Australia.- Una solicitante de asilo somalí de 21 años de edad se prendió fuego a sí misma en el centro de detención de la isla de Nauru, Australia, menos de una semana después de ser enviada allí por la fuerza, según defensores de los derechos de los refugiados.
La mujer, llamada Hodan Yasin según los activistas, se encuentra actualmente en estado crítico, según el ministro de Inmigración australiano, Peter Dutton. Ella fue trasladada a Australia para recibir tratamiento médico.
El domingo, otro refugiado, Omid, murió en un hospital australiano tras prenderse fuego en Nauru dos días antes, en presencia de funcionarios de las Naciones Unidas.
Los críticos dicen que las autoinmolaciones reflejan la desesperación de los refugiados que viven bajo la controvertida política inmigratoria de Australia.
Los solicitantes de asilo que llegan a las costas de Australia en barco son transferidos a los remotos centros de detención en las islas del Pacífico de Nauru y Papúa Nueva Guinea.
Cientos de personas, entre ellas niños, viven allí durante meses o incluso años.
Dutton acusó este martes a los defensores de los refugiados de “animarlos a participar en comportamientos que creen que van a presionar al gobierno para llevarlos a Australia».
Dijo que el gobierno australiano no cambiará su política, diseñada para frenar el número de barcos que llegan a sus costas y el número de solicitantes de asilo que se ahogan durante las travesías vía marítima.
El lunes, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) emitió un comunicado en el que calificó la disposición actual del gobierno australiano como «completamente insostenible» y pidió el movimiento de los refugiados hacia “condiciones humanas”
«No hay duda de que la política actual de procesamiento en el extranjero y la detención prolongada es inmensamente dañina», dijo ACNUR.