St. Louis.- Johnson & Johnson sufrió su segunda y costosa derrota en una corte en menos de tres meses en otro caso que relaciona el polvo de talco con el cáncer. Y se vislumbran muchos más.
La compañía deberá pagar 55 millones de dólares por daños y perjuicios a Gloria Ristesund, dictaminó un jurado en St. Louis. Ristesund usó polvos de talco de Johnson & Johnson durante más de 35 años antes de ser diagnosticada con cáncer de ovario en 2011.
«Los documentos internos de J & J muestran que sabía de los estudios que conecta el uso de talco y el cáncer de ovario, pero, a día de hoy, lo continúa comercializando como seguro», dijo en una declaración el bufete de abogados Onder, que representó a Ristesund.
Johnson & Johnson planea apelar el veredicto.
«Múltiples estudios científicos y reguladores han determinado que el talco es seguro para su uso en productos cosméticos y el etiquetado de Johnson Baby Powder –talco para bebés- es apropiado», dijo Carol Goodrich, portavoz de Johnson & Johnson Consumer, en un comunicado.
En febrero, un jurado condenó a Johnson & Johnson a pagar 72 millones de dólares a la familia de Jackie Fox, quien murió de cáncer de ovario en 2015.
Los juicios son parte de una acción legal que incluye casi 50 demandantes, lo que sugiere que Johnson & Johnson podría enfrentarse a sanciones adicionales.
El talco es un mineral natural compuesto de magnesio, silicón, oxígeno e hidrógeno. Es utilizado para absorber la humedad en muchos productos cosméticos, desde polvo de bebé hasta maquillaje.
Los científicos están divididos respecto a los riesgos potenciales del talco. Los abogados de la familia Fox presentaron varios estudios que dicen que prueban la conexión entre el talco y el cáncer de ovarios. Otros estudios dicen que la evidencia es demasiado débil para hacer la conexión.
La Sociedad Estadounidense de Cáncer dice que no está claro que los productos que contienen polvo de talco aumentan el riesgo de cáncer. La Agencia Internacional para Investigación del Cáncer, que es parte de la Organización Mundial de la Salud, clasifica al talco como “posible cancerígeno para humanos”.
Debido a que los productos que contienen talco son clasificados como cosméticos, no tienen que ser revisados por la Administración de Alimentos y Medicamentos.