Matamoros – México.- Una migrante hondureña identificada como Idalia Herrera, murió junto a su pequeño hijo de 2 años de edad, tras ser arrastrada por la fuerte corriente del Río Bravo.
Herrera junto al niño, llevaban 3 meses en un campamento para migrantes ubicado en Matamoros, México. La mujer intentó en varias oportunidades llegar a Estados Unidos para poder reunirse con su esposo y otras dos hijas que ya se encontraban en ese país.
“Nosotros le dijimos muchas veces que no lo intentara que para qué, que si volvía a caer la iban a retornar para acá, pero ella dijo que por sus hijas lo iba a volver a hacer”, resaltó Elsa Morillo, amiga de la víctima.
Pese a que muchos compañeros de campamento le advirtieron el peligro que corrían por intentar cruzar el Río, la desperación y el deseo por reunir a su familia fueron más fuertes.
“Estamos muy tristes, hemos llorado porque la conocimos. Es muy fuerte, no era lo mejor haberse tirado al río (…) Pero el esposo le dijo que lo volviera a intentar, que volviera a luchar por reunirse”, manifestó una amiga.
El último intento por lograr su sueño, teniendo el Río Bravo como camino, fue mortal.
Durante el año 2019, ya son 15 los migrantes que han muerto en las aguas del Río Bravo en su intento por llegar a Estados Unidos.
