Boston – Estados Unidos.- Un tribunal federal de Boston recibió la primera demanda contra la medida del gobierno de Donald Trump, de dejar de considerar solicitudes de inmigrantes para que se les permita permanecer en el país por motivos de salud y otras adversidades.
La acción fue interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en Massachusetts y la asociación Lawyers for Civil Rights, organizaciones que argumentaron que “la decisión de poner fin a la política de asistencia humanitaria que está vigente desde hace décadas se tomó sin anunciarse públicamente y con antelación, y sin la explicación requerida por la ley para modificar una normativa importante del gobierno federal”.
Los grupos activistas hacían referencia al programa de Acción Diferida, el cual fue suspendido el 7 de agosto por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés).
Grupos familiares amparados por la Acción Diferida y con algún miembro en condición de cuidado médico, comenzaron a recibir cartas en agosto en las que se les notificada de un plazo de 33 días para abandonar el país o de lo contrario enfrentarían procesos de deportación.
“El gobierno de Trump está empeñado en causar tanto sufrimiento como sea posible a las familias inmigrantes (…) Este ataque contra los menores y sus familias es inhumano e ilegal, expresó Carol Rose, directora ejecutiva de la ACLU en Massachusetts.
En la demanda, las organizaciones se quejan de la discriminación y forma selectiva en que la Administración Trump pretende aceptar a los inmigrantes.
Incluso, citan al director interino de USCIS, Kenneth Cuccinelli, quien dejó entrever en una entrevista que la frase grabada en la Estatua de la Libertad de “dadme vuestros seres pobres y cansados” se refería a las “personas provenientes de Europa”, no de otras naciones.
