San José – Costa Rica.- Mauricio Víquez Lizano, es el nombre del sacerdote que luego de ser acusado por sus víctimas de abuso sexual, huyó de Costa Rica a México, pasando por Panamá. El religioso de 54 años de edad, abusó de varios menores hace más de 20 años.
Hoy, Anthony Venegas y Michael Rodríguez, dos de las víctimas de este pederasta, desean que se haga justicia, más allá de haber logrado que en el mes de febrero la Iglesia Católica expulsara al cura.
En pocas semanas será la fecha de prescripción del último caso judicial abierto en contra de Víquez, pues según la justicia de Costa Rica los casos de abuso infantil prescriben 10 años después de que la víctima cumple la mayoría de edad. El último denunciante en este caso alcanzará los 28 años en septiembre, lo que quiere decir que en octubre ya no habrá posibilidad de procesar judicialmente al religioso. Otras tres demandas en su contra ya han prescrito por el mismo motivo.
Venegas y Rodríguez han emprendido una búsqueda casi policial en contra de Mauricio Víquez Lizano, quien ademas ya tiene orden de captura internacional. El cura en el mes de febrero y tras ser expulsado de la iglesia católica, viajó a Panamá para posteriormente huir a México, así lo muestra el registro migratorio.
La estadía de Viquez en México ha dejado algunas pistas que le abren el camino a las victimas, el sacerdote ha sido visto en Guadalajara, motivo por el cual ambos jóvenes realizarán un bolanteo con la foto del acusado y visitarán instituciones conocidas por albergar a otros sacerdotes involucrados en casos de pederastia. También visitarán viviendas personales de sacerdotes y medios de comunicación.
“Vamos a recorrer todo lo que podamos hasta donde Dios nos dé fuerzas. Llevamos afiches con su fotografía, volantes y un mensaje claro de pedir al pueblo mexicano que acudan a la policía y reporten a este Mauricio Víquez si saben algo de él”, dijo Venegas.
Venegas y Rodríguez, cuentan con el apoyo de la organización mexicana FIND, especializada en la defensa de menores abusados.
La Iglesia Católica insiste en que ya actuó lo suficiente con relación a Víquez y rechazan encubrimiento alguno por parte de Quirós, presidente del grupo de obispos de Costa Rica.
