New York -Residentes latinos de dos edificios en el barrio de Sunset Park en Brooklyn demandaron a sus caseros por supuestamente acosarlos para forzarlos a dejar sus departamentos de renta controlada, en un patrón que persiste desde hace más de una década y por el cual ya fueron llevados a los tribunales.
Los demandantes sostienen que, entre otras prácticas, los caseros les pedían a los inquilinos que percibían como latinos pruebas de su estatus migratorio cada vez que les renovaban los contratos -cosa que no les pedían a los inquilinos blancos- e iniciaban contra ellos procedimientos frívolos de desahucio con el objetivo de intimidarlos para que se fueran del edificio y poder rentar las unidades vacantes a mayor precio.
En una ocasión hasta provocaron el arresto de uno de los inquilinos demandantes, de origen puertorriqueño, con base en un reporte policíaco falso.
Los hechos ocurrieron supuestamente en dos edificios ubicados en el 601 y 614 de la calle 40 en Sunset Park, el primer edificio de 43 unidades de vivienda y el segundo de 35.
Inmobiliarias implicadas en la denuncia
La demanda contra las empresas inmobiliarias Little City Realty y Little Boy Realty, propiedad de Adel y Linda Eskander, alega que “durante décadas los Eskander han incurrido en prácticas discriminatorias indignantes contra los inquilinos latinos,muchos de los cuales son inquilinos a largo plazo con renta controlada”, indicaron los abogados de los demandantes, de la Legal Aid Society de Nueva York.
Entre los alegatos presentados en un tribunal federal de Nueva York, los inquilinos aseguran que los Eskander les hacían demostrar su estatus migratorio cada vez que tenían que renovar el contrato de arrendamiento de sus viviendas, requisito que no tenían que cumplir otros vecinos.
Mientras los latinos o a los que los Eskander percibían como latinos se les pedía demostrar que estaban en EEUU legalmente mostrando su acta de nacimiento, pasaporte o tarjeta de residencia, a los demás inquilinos solo se les pedía una identificación oficial emitida por una agencia de gobierno.
Uno de los dueños de la inmobiliaria, Adel Eskander, le dijo a una inquilina en una ocasión, la dominicana Altagracia Tejada, que “no me gusta tener latinos, negros o chinos aquí porque son sedentarios. Nunca se mudan. Necesito gente que se mude”.
Acciones racistas contra los inquilinos
En una ocasión que la mujer cuestionó a Adel Eskander sobre por qué no estaba cambiando los cheques, este supuestamente le contestó: “Necesito blancos que vengan y que luego se muden”.
Los abogados de los demandantes sostienen que los Eskander ya fueron demandados en 2003 por pedirles pruebas de estatus migratorio a los inquilinos pero que llegaron a un acuerdo en el que se comprometieron a cesar la práctica, cosa que no hicieron.
Otro inquilino, el puertorriqueño Eliberto Silva, alegó que tras pedirle en reiteradas ocasiones que se fuera del edificio, en 2016 los Eskander llamaron a la Policía para denunciarlo por supuesto daño a la propiedad y fue arrestado y pasó varias horas en cárcel, pero las autoridades no lo acusaron de delito alguno.
También lo llevaron a los tribunales pero el caso no prosperó porque los Eskander no se presentaron en corte.
“Este desenfrenado reino del terror sobre los residentes de Brooklyn termina hoy”, dijo una de las abogadas de los demandantes, Sunny Noh.
“Les ha llegado la hora por años de conducta inadmisible, malevolente e ilegal y pronto van a cosechar en el tribunal federal lo que sembraron”, agregó Noh.
