Roma – Italia.- El papa Francisco aceptó, este jueves, la renuncia de John Jenik, obispo auxiliar de Nueva York, quien es señalado por el presunto abuso sexual de un adolescente, en la década de los ’80.
Jenik, quien dejó de aparecer en actividades públicas y se mudó de su parroquia en el Bronx, llegó a negar las denuncias en su contra. Sin embargo, una junta de revisión laica, creada por la arquidiócesis de Nueva York, encontró que la acusación contra el prelado era “creíble y fundada”.
El caso fue remitido a la Santa Sede, con la intención de que fuese sometido a una investigación exhaustiva.
John Jenik cumplió 75 años en marzo de este año. Esa es la edad usual para el retiro de un obispo. Por ese motivo, no queda claro si su renuncia fue una decisión personal o una hábil maniobra de la Iglesia para enmascarar una expulsión deshonrosa.