París – Francia.- Dicen que Lionel Messi “no tiene sangre” y que le “falta liderazgo”. Su personalidad reservada siempre ha sido debatida por supuesta incapacidad para influir en sus compañeros, pero Angel Di María narró una historia de la intimidad del vestuario de la selección de Argentina que contrasta con esta percepción.
Recién Argentina perdió la semifinal de la Copa América 2019 contra Brasil, el delantero tuvo unas palabras en el vestuario que calaron en sus compañeros, tanto que a algunos jugadores les salieron lágrimas, contó Di María, actualmente en las filas del París Saint-German.
«Dijo que estaba orgulloso del grupo que se había formado, de que habíamos estados todos juntos, que parecía que llevábamos mucho tiempo jugando, que tiramos para el mismo lado. Dio las gracias a los jóvenes y les dijo que si estaban ahí es porque lo merecían», relató Di Maria.
“Cuando acabó de hablar, terminaron llorando todos, porque les llegó al corazón, más a los jóvenes», reveló el jugador.
“Me gusta mucho este Messi», dijo el delantero del PSG en referencia también a las críticas que lanzó el astro del Barcelona sobre el arbitraje y la supuesta corrupción en la Conmebol, las cuales le costaron una suspensión.
