El entrenador en jefe de los Arizona Cardinals, Bruce Arians, dijo que su enfoque está en esta semana, no en un reporte de que sería su campaña final con el equipo.
ABC15 en Arizona ha reportado que el coach de 65 años de edad ha dicho a aquellos cercanos a él que planea despedirse al final dela temporada.
No obstante, Arians refutó el reporte en un mensaje de texto a Ian Fitzsimmons de ESPN.
«No sé quién sacó eso», dijo Arians a Fitzsimmons. «Pero es algo en lo que nunca pienso hasta el final de la temporada. Estoy enfocado en irme 1-0 esta semana».
Arians también recurrió a Twitter para confirmar que todavía no piensa en la vida después del fútbol americano.
In julio, Arians dijo que le gustaría al menos culminar su contrato, que corre hasta inclusive la campaña del 2018. Su convenio también incluye una opción del equipo para la campaña del 2019.
Arians, quien está en su quinta temporada con los Cardinals, ha lidiado con sustos por salud en años recientes.
En febrero, Arians se sometió a una cirugía para remover una porción cancerosa en su riñón. Fue diagnosticado con carcinoma renal celular el 15 de diciembre, tres días después de que Arizona recibiera a los New Orleans Saints en su cierre de campaña como local, después de que se detectara una mancha cancerosa en su riñón en una visita previa al médico. Arians dijo que el diagnóstico no afectó el resto de su temporada.
Arians fue hospitalizado en agosto del 2016 en San Diego con síntomas de diverticulitis durante una práctica conjunta de campamento de entrenamiento con los San Diego Chargers. En noviembre de ese mismo año, fue llevado al hospital de emergencia con dolores en el pecho para ser evaluado, pero fue dado de alta más tarde.
Los Cardinals (3-4) tienen su semana libre, pero esperan regresar de la derrota del domingo pasado cuando visiten a los San Francisco 49ers el 5 de noviembre.
Arizona tiene una batalla cuesta arriba para volver a postemporada por primera ocasión desde el 2015, dado que el quarterback Carson Palmer ha quedado marginado por una fractura en el brazo izquierdo, y siete de los nueve partidos restantes de los Cardinals son frente a equipos con registro de .500 o mejor.
