Monroe, NC.- Dos narcotraficantes armados, residentes de Union County recibieron sentencias superiores a 10 años en una prisión federal tras una investigación coordinada que unió esfuerzos locales y federales. La operación, desarrollada entre finales de 2023 y mediados de 2025, expuso una red de narcotráfico y tráfico ilegal de armas con potencial letal para la seguridad pública.
La Oficina del Sheriff de Union County (UCSO), la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), y la Oficina del Fiscal del Distrito Oeste de Carolina del Norte encabezaron las pesquisas. Los detectives descubrieron que Christopher Murrtia Díaz y Gustavo Vergara Avalos estaban involucrados en la distribución de cocaína y en la comercialización de dispositivos de conversión ilegal para armas de fuego, conocidos como “interruptores de Glock”.
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Estos dispositivos, altamente peligrosos, permiten transformar una pistola convencional en un arma automática, lo que aumenta significativamente su capacidad de daño. El hallazgo encendió las alarmas de las autoridades federales por la amenaza que representa este tipo de equipamiento en manos criminales.
Ambos sujetos enfrentaron cargos federales múltiples, entre ellos tráfico de drogas, posesión ilegal de armas de fuego y distribución de dispositivos de conversión prohibidos. Tras declararse culpables, recibieron una condena de 130 meses de prisión cada uno.
Durante la operación se incautaron diez armas de fuego, 26 interruptores de Glock, una ametralladora y una cantidad adicional de cocaína. El decomiso representa un duro golpe para las redes de tráfico en la región y refleja el compromiso de las autoridades con la seguridad ciudadana.
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El sheriff del Union County, Eddie Cathey, destacó la colaboración efectiva entre los equipos de investigación y calificó el resultado como “una muestra del impacto que puede tener una estrategia conjunta entre agencias locales y federales”. El funcionario también resaltó la importancia de retirar de circulación a individuos que representaban una amenaza real para la comunidad.
La Fiscalía Federal reafirmó su intención de continuar persiguiendo este tipo de crímenes con todo el peso de la ley, especialmente cuando involucran armas ilegales y sustancias controladas. El caso se convierte en ejemplo de cómo la cooperación institucional puede ofrecer resultados tangibles y proteger a la población de riesgos mayores.
