Estados Unidos.- Más de 90 líderes religiosos de Tennessee exigieron este martes la liberación de una madre guatemalteca que fue separada de sus dos pequeños hijos tras ser arrestada en Knoxville por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), en una acción que consideran «inmoral».
La detención de Elena Felipe-Mateo, de 22 años, ha causado conmoción en la comunidad hispana del estado y entre activistas, defensores de los inmigrantes, curas y pastores de distintas iglesias por la manera en que fue detenida por el ICE cuando se presentaba a una cita rutinaria y a pesar de haber solicitado asilo.
«El miércoles 5 de febrero, el ICE detuvo de manera sorpresiva a varios solicitantes de asilo, entre ellos a Elena Felipe-Mateo, madre de un niño de dos años y un bebé de cinco meses», dijeron los 93 líderes religiosos de un artículo publicado en el The Knoxville News Sentinel.
En el escrito aseguran que la joven guatemalteca tiene prevista una audiencia de asilo y nunca ha faltado a sus citas rutinarias con Inmigración, reseñó Univisón.
«Este sorprendente y aparentemente arbitrario acto es un cruel y duro recordatorio del comportamiento de la Patrulla Fronteriza y el ICE en la frontera sur. Es totalmente inmoral imponer esta separación entre la madre y sus dos pequeños hijos sin ningún tipo de advertencia, sin el debido proceso y sin responsabilidad ante la comunidad», afirmaron los religiosos.
Felipe-Mateo llegó a Estados Unidos en enero de 2019, embarazada del primer niño, y se declaró culpable de un cargo menor por haber entrado de manera ilegal al país, según dijo su abogado a medios locales. Posteriormente, la joven fue liberada, solicitó asilo y nunca ha fallado a sus citas con el ICE, indicaron sus defensores.
Para los religiosos que piden su liberación, entre ellos líderes católicos, presbiterianos y episcopales, la acción de Inmigración contra la guatemalteca se asemeja a «las tácticas de un Estado policial represivo, no de una nación que afirma ser un faro de libertad y justicia para todos, y un refugio para aquellos que huyen de la opresión».
«Como líderes religiosos, condenamos este tipo de comportamiento del ICE y pedimos la inmediata liberación de Felipe-Mateo para que se pueda reencontrar con sus dos pequeños hijos», indicaron los líderes, que planean reunirse con oficiales de la Oficina del Alguacil de Knoxville y funcionarios del ICE para discutir sus «tácticas e intenciones» en la comunidad.
El portavoz del ICE Bryan Cox confirmó que la agencia detuvo a Felipe-Mateo el pasado 5 de febrero, mientras se espera el resultado de su próxima audiencia en la corte.
Cox dijo que tras su ingreso ilegal a Estados Unidos, Felipe-Mateo había sido temporalmente liberada por razones humanitarias, por estar embarazada, pero aclaró que esas condiciones «ya no existían».
Asimismo, indicó que la custodia de los hijos de la madre guatemalteca fue entregada al padre biológico de los niños, que no fue detenido.