Bolivia ahora es una opción para los venezolanos que huyen del régimen

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La Paz – Bolivia.- Pese a ser uno de los países más pobres de Sudámerica, Bolivia se ha convertido en una nueva opción para muchos venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro y la profunda crisis que vive  Venezuela. Con su cédula de identidad en mano, sus hijos, recuerdos y alguna prenda de vestir guardada en la mochila de los sueños, los venezolanos caminan y avanzan.

En las calles de Bolivia, específicamente en su capital La Paz, ya se pueden observar a varios venezolanos mendigando o pidiendo un par de monedas a cambio de dulces, ellos aseguran “Aquí al menos comemos”.

“Yo digo que en cualquier lugar estamos mejor que en Venezuela”, afirma Darwinson Landaeta, un caraqueño de 36 años de edad que lleva un año viajando en su silla de ruedas, acompañado por su pareja, y dos de los cuatro hijos. A los mayores los dejaron con la familia en Caracas.

Darwinson quedó minusválido por un disparo durante una protesta contra el gobierno de Hugo Chávez a principios de 2003. Alejandra era encargada de una fábrica de zapatos, pero a finales de 2018 tuvieron que emigrar para poder comer, pararon con su letrero pidiendo ayuda en las calles de Colombia, Ecuador y Perú.

“En todos los países donde hemos estado lamentablemente hay mucha xenofobia”, dice Darwinson, que como la gran mayoría de los venezolanos que piden o venden dulces a lo largo del Paseo El Prado de La Paz vienen de Perú.

La pareja y sus dos hijos, tenían como destino para rehacer su vida Santiago de Chile, pero hace tres meses y luego de llegar a la frontera de Perú y Chile, se encontraron con la sorpresa de que necesitaban visa; fue así que terminaron en Bolivia.

“Venimos de la guerra”, dijeron.

A pocos metros de Darwinson y Alejandra, en el Paseo El Prado de La Paz, se encuentra Willian Ortiz, el también es venezolano y mendiga junto a su pequeña hija.

“Tenemos tres semanas en Bolivia, nuestro destino final es Uruguay, eso es lo que va quedando mejorcito por aquí abajo”, dijo el músico de 45 años procedente de San Juan de los Morros – Guárico.

La historia de Josbin Espejo, de 28 años de edad, quien en Venezuela vivía en el barrio popular 23 de Enero de Caracas, no es muy diferente, “Aquí por lo menos le puedo dar algo de comer a mis niñas. No nos dan trabajo, porque no tenemos el carnet migratorio, pero con lo que te dan en la calle uno come”.

Josbin, su esposa y dos hijas, una de 6 años y otra de 4 meses reúnen lo necesario para tomar un autobús a Santa Cruz.

“Consigues comida y medicina” , resaltó la familia de inmigrantes.

Según la ONU y a consecuencia de la prolongada crisis que vive Venezuela, 3,6 millones de venezolanos han dejado atrás su país desde 2016, emigrando incluso en condiciones que ponen en riesgo su propia vida.