Ciudad de México – México.- Tras permanecer secuestrados casi 24 horas, el actor mexicano Alejandro Sandí y un ciudadano francés, fueron liberados, según informaron fuentes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Las víctimas habían sido capturadas por los secuestradores en el Nevado de Toluca, central Estado de México
“Ya están rescatados (…) el francés y el mexicano”, dijo la fuente, sin precisar los detalles ni las circunstancias de su liberación.
Medios locales, han informado que tanto el actor, como el empresario francés ya se encuentran en sus viviendas y en buen estado de salud. Por lo pronto, la policía continúa las investigaciones y los interrogatorios para dar con la organización delictiva que los secuestró.
La información sobre el secuestro y posterior liberación de Alejandro Sandí y de su amigo, Frédéric Michel, fue confirmada también por la embajada de Francia en México.
Al momento del secuestro, las actrices Esmeralda Ugalde y Vanessa Arias, se encontraban junto a las víctimas y fueron testigo de todo lo sucedido.
“Íbamos como cualquier turista, como cualquier familia a visitar el Nevado de Toluca, este lugar hermoso que está cerca de la ciudad de México, cuando unos sujetos armados nos truncaron el camino, se llevaron la camioneta de Vanesa”, dijo entre lágrimas y con desesperación Ugalde.
Vanessa agregó que “Se llevaron las bolsas, los celulares, pero lo material no nos importa, lo que importa es que fuimos víctimas de la inseguridad, en esta camioneta veníamos tres personas, Alejandro Sandí, que es uno de nuestros mejores amigos, venía Esmeralda Ugalde y una servidora”.
El secuestro ocurrió cuando las víctimas recorrían un parque nacional en la zona del Nevado de Toluca y fueron emboscados por los delincuentes que les arrebataron los dos vehículos en que viajaba cada hombre y los mantuvieron secuestrados a bordo, dejando ir a las demás personas.
Policías locales y agentes de la Guardia Nacional desplegaron un operativo en la zona, perteneciente al municipio de Zinacantepec, para tratar de localizar a los secuestrados.