Washington – Estados Unidos.- Un día de controversia y enfrentamientos fue el que vivió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el miércoles. La controversial llamada telefónica con su homólogo de Ucrania, y la molestia de Trump por el proceso de juicio político que la Cámara de Representantes ha iniciado en su contra, hizo que el mandatario estadunidense estallara.
“¿Me escuchaste? ¿Me escuchaste? Hazle una pregunta”, exclamó Trump, señalando a su homólogo de Finlandia, Sauli Niinisto, luego de que un periodista lo presionó para que contestara una interrogante en la intensa conferencia de prensa realizada en la Casa Blanca.
Donald Trump, quien desde hace varios días ha venido criticando la investigación que los demócratas han iniciado en su contra, para a su juicio “agobiar su presidencia”, reiteró que no ha hecho nada malo al conversar con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, por el contrario describió la comunicación como una “llamada perfecta”.
Los demócratas, los republicanos que trataron de defenderlo en la televisión, su propio personal de trabajo y los medios de comunicación, fueron, en privado, el objeto de la furia de Donald Trump.
El presidente Trump, ya había descargado algo de ira en Twitter, sin embargo y durante la reunión con el presidente finlandés Sauli Niinisto terminó de estallar. Sin un buen equipo de respuesta en la Casa Blanca y sin aliados dispuestos a defenderlo, Trump libró una batalla de un solo hombre.
Culminado el tenso encuentro entre los mandatarios, inició la conferencia de prensa. La plática ante los medios, sobre una fuerte cooperación entre las dos naciones, fue normal.
“Tienen aquí una gran democracia. Sigan así”, le dijo Niinisto al presidente Donald Trump, durante la conferencia de prensa en la que logró encontrar su equilibrio tras una desconcertada reunión en la Oficina Oval.
El tema del Comercio también fue abordado por el presidente de Estados Unidos durante la conferencia de prensa. Trump se quejó del déficit comercial con los países de la UE, que alcanzó los 169.300 millones de dólares el año pasado.
“Vamos a tener que empezar a hacer algo con la Unión Europea porque no han tratado bien a este país por muchos, muchos años. Y lo saben”, manifestó.