Los Ángeles – California.- El uniforme ahora es causa de polémica en la NFL. La figura de los New England Patriots, Tom Brady, es otro de los jugadores que han manifestado su incomodidad con el nuevo casco aprobado para la próxima temporada de fútbol americano.
“No me gusta el que tengo, pero realmente no tengo muchas opciones”, se quejó el mariscal y múltiple ganador del Súper Bowl. Agregó que hace lo mejor que puede para trabajar con los nueva indumentaria.
El nuevo casco, según la National Football League, es más seguro que el utilizado en la temporada pasada, porque reduce las posibilidades de sufrir una conmoción cerebral, entre otros beneficios.
Las reglas de la NFL prohíben a los jugadores entrenar o participar en el algún partido sin el equipamiento avalado por la liga. En caso de no jugar o practicar con el uniforme aprobado se califica como incumplimiento de contrato y no recibirá sueldo.
La política de la NFL es que los cascos tienen que estar certificados por el Comité Operativo Nacional de Estándares y Equipamiento Deportivo (NOCSAE, por sus siglas en inglés).
“NOSCAE no certifica equipamiento que tenga más de 10 años”, explicó Brian McCarthy, portavoz de la NFL.
Otro de los jugadores que se quejó del nuevo casco porque le “limita la visión” es Antonio Brown, receptor de los Oakland Raiders. Alega que esa dificultad puede afectar su rendimiento.
Incluso Browm fue más allá e interpuso una demanda para que le permitieran el uso del antiguo casco, pero ésta fue desestimada.
“Si bien estoy en desacuerdo con la decisión del mediador, estoy trabajando en recuperarme plenamente (de una lesión en el pie) y espero reunirme con mis compañeros en el terreno de juego”, se pronunció el jugador en Twitter después de conocerse la decisión y de los rumores de que podría dejar la NFL.