Washington – Estados Unidos.- Una nueva táctica del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en materia de migración parece haber iniciado tras aprobarse que los procesos de asilo se aceleren, pero esta nueva medida no es precisamente para ayudar a los inmigrantes que ahora esperarán menos tiempo desde el momento que son detenidos hasta que presentan sus documentos para solicitar asilo.
Anteriormente los casos de los indocumentados eran escuchados luego de 48 horas de la detención, tiempo que con la nueva regla de la administración Trump se ha reducido a un día, el Director Interino de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), Ken Cuccinelli, informó que ya se ha comenzado a implementar.
Según expertos en materia migratoria, acelerar estos procesos les da a los migrantes menos tiempo para preparar sus expedientes, contactar a un abogado y recuperarse del viaje, lo que es negativo para ellos.
«Esta es otra manera de limitar el proceso, lo que llevará a menos entrevistas con miedo creíble positivo, más deportaciones», dijo Ur Jaddou,exabogado principal de USCIS.
Jaddou aseguró que de esta forma se «busca eliminar a las personas» reduciendo los asilos aceptados.
Por su parte la analista en el Instituto de Políticas de Migración , Sarah Pierce, aseguró que esa política traerá un “cambio significativo” en la manera actual en la que opera USCIS.
«En este momento, la mitad de los solicitantes de asilo esperan 10 días o más antes de que su caso sea atendido por un oficial de asilo», puntualizó.
Sin embargo, los oficiales de la agencia justificaron la nueva medida y dijeron que formaba parte de un proceso que tenía el objetivo de acelerar el proceso de eliminación y aumentar su efectividad.
“USCIS está modificando el período de consulta para alinearlo mejor con las realidades operativas de hoy. Esto hará que todo el proceso de eliminación acelerado sea más expedito y ayudará a evitar cuellos de botella en el sistema a medida que los componentes del DHS continúan procesando el número récord de personas que llegan a la frontera sur», señaló Jessica Collins, portavoz de la agencia.
Esta nueva política no le da la opción de los migrantes para que reprogramen sus entrevistas a menos que tengan una justificación extraordinaria.
