Chicago – EEUU.- Illinois continuará siendo un estado seguro para miles de indocumentados. Este miércoles, el demócrata JB Pritzker, gobernador de esa entidad, afirmó que está dispuesto a proteger a los inmigrantes ilegales, de las deportaciones masivas que, el lunes, fueron anunciadas por el presidente Donald Trump.
A comienzos de semana, el primer mandatario dijo, en Twitter, que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se preparan para hacer volver a sus países de origen “a millones de extranjeros ilegales”, a partir de la próxima semana. Ante ello, Pritzker aseguró que “el presidente está totalmente equivocado, cuando amenaza a las personas que han estado viviendo en Estados Unidos durante años”. El gobernante regional agregó que tiene “la intención de proteger a las personas que viven sin papeles”.
Por su parte, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, recordó que la policía de su ciudad no está autorizada para colaborar, con las autoridades federales, en la ubicación y captura de inmigrantes indocumentados. Según Lightfoot, “las redadas al por mayor” no serán toleradas por ella ni por los integrantes de su despacho.
Al igual que California, Chicago es considerado un estado santuario, pues algunas de sus leyes impiden a las autoridades locales, sobre todo a los organismos de seguridad, hacer indagaciones sobre el estatus migratorio de algún residente, denunciar a los inmigrantes ilegales o participar en su arresto.
