Tres mujeres de España, México y Venezuela fueron agredidas sexualmente y asesinadas durante 2018 mientras tomaban unas vacaciones en Costa Rica, lo que ensombrece la imagen turística y pacífica de ese país.
En Costa Rica el turismo es uno de los principales motores de la economía. Cada año recibe a 3 millones de visitantes atraídos por las bellezas naturales y la tranquilidad del país y estos hechos generan inseguridad e indecisión en los potenciales turistas.
Para las autoridades, estos casos son un llamado de atención, pese a que no es usual escuchar sobre este tipo de asesinatos de turistas en el país.
«Claramente hay una afectación de la imagen y tenemos que seguir haciendo esfuerzos para que todo aquello positivo por lo cual Costa Rica ha sido reconocida por décadas, siga primando sobre estas situaciones que siguen siendo pocas, pero que aunque fuera solo una debe preocuparnos muchísimo», afirmó el gerente general del Instituto Costarricense de Turismo, Alberto López.
Costa Rica ha experimentado en los últimos años una ola de violencia.
Costa Rica ha experimentado en los últimos años una ola de violencia. El 2017 cerró con más de 600 homicidios, la cifra más alta en su historia, y hay una tendencia similar en lo que va de 2018.
24 mujeres han sido asesinadas por violencia machista
Además, datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia revelan que lo que va del año un total de 24 mujeres han sido asesinadas por violencia machista.
Para la industria turística los datos son preocupantes y el nivel de inseguridad está llegando a afectar la imagen pacífica del país.
«Estamos consternados y preocupados por la situación (…) se ha vuelto a sentir esta ola de violencia y de inseguridad. La imagen se está viendo afectada y ahora hay que redoblar esfuerzos, porque existen alertas de precaución para visitar Costa Rica y eso mancha la imagen«, afirmó a la vicepresidenta de la Asociación Costarricense de Profesionales en Turismo, Sylvia Suárez .
El último caso fue reportado esta semana, cuando las autoridades encontraron el cuerpo en estado de descomposición de la turista venezolano-estadounidense Carla Stefaniak, quien visitó las playas de Manuel Antonio (Pacífico central) y las aguas termales del volcán Arenal (norte).
Stefaniak, de 36 años, llegó a Costa Rica el pasado 22 de noviembre junto con una familiar para pasar unos días y tenía previsto regresar a Florida (EE.UU.) el 28 de noviembre, para celebrar ese día su cumpleaños.
El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica detuvo a un nicaragüense indocumentado identificado como Bismark Espinoza Martínez, de 32 años, como sospechoso de haber asesinado a la turista. El móvil que presumen las autoridades es un ataque sexual.
Carlos Caicedo, padre de Stefaniak, afirmó que su hija «vino a hacer turismo y fue asesinada» y criticó al Gobierno por lo que consideró un escaso control migratorio y prevención de la delincuencia.
Este año también se han dado otros casos. En agosto pasado, la turista española Arantxa Gutiérrez López y la mexicana María Trinidad Matus Tenorio fueron asesinadas mientras estaban de vacaciones.
La española murió en Tortuguero, una zona del Caribe reconocida por ser un lugar selvático, en donde fue asfixiada tras un ataque sexual, hecho por el que fue detenido un sospechoso identificado como Albin Díaz, de 33 años, indocumentado nicaragüense.
María Trinidad Matus Tenorio tenía 25 años y se hacía llamar como las míticas criaturas de los mares
Un día después en la playa El Carmen, en el Pacífico central, Matus Tenorio, fue asaltada y abusada sexualmente, cuando caminaba junto a una amiga inglesa quien logró escapar y pedir ayuda.
Las autoridades detuvieron a dos sospechosos de nacionalidad costarricense de apellidos Esquivel Cerdas y Sancho Rodríguez.
Costa Rica lanzó en noviembre una campaña sobre seguridad turística que busca crear consciencia entre los ciudadanos y extranjeros de cuidarse los unos a los otros, así como capacitar a empresarios y funcionarios públicos.