Memphis.- El estado de Tennessee ha aprobado la ley HB 2315 que prohíbe las llamadas ciudades santuario (ciudades y condados que adoptan políticas para proteger a los inmigrantes indocumentados) y que da poderes extraordinarios a la policía municipal y estatal para que actúen como agentes de inmigración. El gobernador de Tennessee, el republicano Bill Haslam, ha permitido que se haga efectiva esta norma tras no vetar ni firmar el proyecto. Haslam ha permitido que se convierta en ley sin su firma.
La iniciativa HB 2315, que entrará en vigor el 1 de enero de 2019, ordenará a las autoridades locales acatar lo que dicten las políticas migratorias federales y cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la retención de inmigrantes a aquellos que quieran revisar su estatus migratorio, sin necesidad de una orden judicial o sin causa probable de que hayan cometido un delito.
Criticada por activistas
La decisión del gobernador ha sido duramente criticada por activistas que incluso la han tildado de «inmoral». «Voy a buscar qué recursos legales tenemos como ciudad para detener este mandato sin fundamento que es un peligro, inmoral y fiscalmente irresponsable», ha dicho Fabian Bedne, concejal de Nashville a través de su cuenta de Twitter.
«Estamos muy decepcionados de la decisión del gobernador Haslam al permitir que esta ley inconstitucional y peligrosa se convierta en ley sin su firma», ha dicho Hedy Weinberg, directora ejecutiva de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en Tennessee. «Los inmigrantes no deben vivir con el temor constante de que cualquier encuentro con un policía local sea un encuentro con un agente de inmigración de facto», ha aseverado Weinberg.
La activista ha señalado además que esta ley tendrá un impacto «peligroso» en la comunidad inmigrante al forzarla a «vivir en las sombras». «Al permitir que este proyecto se convierta en ley, el gobernador se ha asegurado de que miles de residentes de Tennessee se vean forzados a vivir en las sombras, con miedo de reportar cuando son víctimas o testigos de crímenes», ha subrayado la representante de ACLU.
La medida ha sido aprobada un mes después de la redada de inmigración que culminó con el arresto de 97 inmigrantes en una planta de procesamiento de carne del estado.
Tennessee no tiene por ahora ninguna ciudad santuario.