MÉXICO.- Álvaro Dávila y la directiva de Monarcas agotaron recursos, buscaron por varias partes un entrenador, pero siempre se encontraron con la misma respuesta: un no. El presidente del cuadro michoacano ofreció una conferencia de prensa este jueves en la que explicó que el club no firmó a un nuevo estratega luego de la salida de Pablo Marini, porque “tuvimos negativa” de sus opciones, entre quienes estaban Guillermo Vázquez, Luis Fernando Tena o Carlos Bustos. Es por esa razón que Roberto Hernández tomará el mando, y dejará de lado su puesto directivo.
“Buscamos algunas opciones porque seguimos pensando que Roberto Hernández que tiene una carrera como directivo. Buscamos varias opciones y tuvimos negativa de varios técnicos y fue algo que tampoco nos esperábamos porque siempre hemos tenido una buena imagen y hemos sido una buena opción para cualquier tipo técnicos. Todo mundo ha querido estar con nosotros aquí. Obvio, la circunstancia y que no quieren tomar ese tipo de riesgos los orilló a darnos la negativa, pero sí tuvimos contacto con cuatro o cinco técnicos”, confesó el dirigente ante los medios de comunicación.
Dávila expuso que “no tenemos contemplado a nadie que no conozca la Liga MX”, por lo que cualquier opción desde el extranjero, quedó prácticamente descartada. La situación, aseguró, simplemente compromete más a la entidad a sacar los puntos necesarios para alejarse del último lugar de la tabla porcentual que ocupa en la actualidad.
“Gente como Tena, Bustos o Vázquez nos dieron la negativa, pero eso nos motivó más a luchar, los que estamos comprometidos. “Queremos que (Roberto) Hernández y (Eugenio) Villazón terminen el torneo y nos salven del descenso, son gente de casa”, sostuvo.
Después de cinco jornadas en el Clausura 2017, Monarcas se encuentra en la última posición de la tabla porcentual, seis puntos detrás del Veracruz, su más cercano perseguidor. Ante el momento, Dávila aseveró que el equipo es prioridad para Grupo Salinas, dueño de la entidad, por lo que solamente se enfoca en la salvación.
“En la empresa, a pesar de lo que se dice y se habla, tiene mucho interés en esta franquicia. Quiere mantenerla y por supuesto que lo quiere. Es una prioridad para la empresa”, señaló.
ES LA PEOR ETAPA
El actual momento que se vive en el club es “la peor etapa desde que yo he sido presidente”, reconoció el presidente del conjunto michoacano, quien cree que “sigue la resaca de aquel año donde hicimos muy pocos puntos”, pero no por ello desistirá en el objetivo trazado.
“Todos estamos tristes, tengo mucho que agradecer a la afición por el apoyo mostrado”, expuso.
