Ingredientes:
2 kg de lomo
4 dientes de ajo
3 paquetes de hojas de maíz secas
4 chiles anchos, secos
2 cucharadas de aceite vegetal
2 cucharadas de harina
1 taza de caldo de carne
1 cucharadita de semillas de comino
2 dientes de ajo, picados
2 cucharaditas de orégano fresco, picado
1 cucharadita de vinagre blanco sal a gusto
3 tazas de manteca
1 cucharada de sal
9 tazas harina de maíz para tamales
Preparación:
Colocar la carne y el ajo en una olla grande. Agregar suficiente agua fría y dejar que hierva a fuego alto. En cuanto suelte el hervor, reducir el fuego a bajo y tapar la olla. Dejar cocinar durante 3 ½ horas, hasta que la carne se haya cocido y esté bien tierna. Retirar la carne, colar el caldo y reservar 5 tazas. Esperar a que la carne se enfríe y desmenuzar con un tenedor. Mientras tanto, colocar las hojas de maíz en un recipiente grande y cubrir con agua caliente. Dejar remojar durante 3 horas, hasta que estén suaves y flexibles, así será más fácil armar los tamales. Saltear los chiles anchos en un sartén asegurándose que no se quemen. Dejar enfriar y retirar los tallos y las semillas. Pasarlos por un procesador hasta lograr una crema bien homogénea. Calentar el aceite en un sartén grande. Agregar las cucharadas de harina y dejar que se dore ligeramente. Verter 1 taza de caldo de carne y revolver hasta lograr una consistencia de pasta homogénea. Agregar los chiles, semillas de comino, comino molido, ajo picado, orégano, pimiento rojo, vinagre y sal. Agregar la carne desmenuzada y tapar. Dejar cocinar durante 45 minutos a fuego lento. Colocar la manteca y la sal en un bowl grande. Batir con la batidora eléctrica a velocidad alta hasta que quede esponjosa. Incorporar la harina de maíz y mezclar bien. Verter pausadamente las 5 tazas del líquido en que se cocinó la carne, hasta lograr una masa de maíz suave y blanda. Escurrir el agua de las hojas de maíz. Abrir una en una con la punta hacia arriba y cubrir las hojas con 2 cucharadas de la masa en 2/3 de la hoja. Colocar 1 cucharada de relleno de carne en el centro de la masa. Cerrar en forma cruzada y finalmente doblar la punta. Atar con un hilo u hojitas de maíz.
