Dallas – EEUU.- Las autoridades de Texas ejecutaron, este miércoles, a Billy Crutsinger, un sujeto de 64 años, que fue condenado, en 2003, por el asesinato, con arma blanca, de una mujer de 89 años y de su hija de 71.
El hombre permaneció durante 16 años en el pabellón de la muerte de la prisión de Huntsville, un recinto penitenciario que se ubica cerca de Houston, en el estado de Texas.
“Voy a extrañar esos panqueques y esos programas de televisión en blanco y negro. A donde voy, todo es de colores”, confesó el reo poco antes de que se le aplicara una inyección letal.
Crutsinger conoció a sus víctimas en la ciudad de Fort Worth, cuando hizo trabajos de pavimentación para la iglesia que ambas atendían.
Luego de aquellas obras, las mujeres le ofrecieron empleo en su casa, pero el homicida optó por matarlas a puñaladas y robar la vivienda.
El sujeto fue atrapado el 09 de abril de 2003. Para ese momento, habían pasado tres días del crimen, ocurrido el 06 de abril.
Crutsinger fue condenado a muerte en octubre de 2003 por un jurado que tardó menos de dos horas en deliberar y dictaminar que el agresor era culpable.
