Ohio – Estados Unidos.- La trayectoria ascendente de la senadora Elizabeth Warren hizo que el cuarto debate demócrata, celebrado en Ohio, centrara el debate en la aspirante izquierdista quien tuvo que repeler todo tipo de ataques de los demás candidatos que parecían estar de acuerdo en su objetivo.
Los golpes verbales que en anteriores debates los recibió el exvicepresidente Joe Biden, fueron dirigidos a Warren que ha ido escalando de manera vertiginosa en las encuetas, incluso algunos sondeos le dan una ligera ventaja.
“Valoro el trabajo de Elizabeth pero, de nuevo, lo que diferencia a un plan de un sueño imposible es que es algo que de verdad puedes realizar”, resumió la senadora Amy Klobuchar, sobre el proyecto de gobierno de su colega.
Warren habló 23 minutos entre propuestas y defensas, lo que supone seis más que el segundo que más tiempo intervino, Biden.
La senadora evitó responder con claridad si para financiar su propuesta de cobertura de salud pública universal tendría que subir los impuestos a las clases medias.
Su posición de favorita le complica mantener la ambigüedad, y Pete Buttigieg no ha tardado en ponerlo en evidencia. “Una pregunta de sí o no que no ha obtenido un sí o un no”.
Los dardos dirigidos casi exclusivamente a Warren sirvieron para que Biden saliera airoso del escrutinio sobre los negocios de su hijo Hunter en Ucrania, los cuales son el origen de un proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump, luego de que éste presionara a su homólogo del país europeo para que investigara sus operaciones.
Biden remarcó que ni él ni su hijo hicieron nada malo y que lo único que no se debe hacer es picar el anzuelo de Trump.
“La única persona sentada en casa disfrutando esto es Trump”, alcanzó a decir el senador Cory Booker, uno de los 12 aspirantes en el debate, un récord en el evento demócrata.
Biden, de 76 años, aprovechó para dejar claro que según su perspectiva es el aspirante con más experiencia. “Todos tenemos buenas ideas (…) ¿Pero quién está mejor preparado?”, dijo después de mencionar que es el único que se ha reunido con los presidentes de Rusia y Turquía.
La experiencia y la edad justamente entraron al debate y los aspirantes cuestionaron a Biden si no tenía demasiada edad para ser presidente. Una duda que también se planteó a Warren (70 años) y salpicó a Bernie Sanders (78 años), quien sufrir un infarto hace pocos días.
La clara intención de interpelar a Warren durante el debate hizo que temas clave y polémicos de la Administración Trump, como la inmigración y el cambio climático, ni siquiera se aludieran.
El mandatario, a diferencia de los otros tres debates, no hizo mención en sus redes sociales al evento demócrata.
