Washington DC.- El Congreso de Estados Unidos presentó este jueves una nueva propuesta para lidiar con la crisis económica de Puerto Rico, en la que establece una junta fiscal externa que podrá vender bienes del gobierno, despedir empleados y combinar agencias públicas para enderezar las finanzas del territorio estadounidense.
La propuesta, conocida como PROMESA y divulgada por el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, busca permitir a Puerto Rico reestructurar su deuda de 70,000 millones de dólares mientras mantiene control sobre el manejo de finanzas públicas de la isla, que lleva más de una década en recesión.
PROMESA establecería una junta fiscal, compuesta por siete miembros adscritos por el presidente, con «supremacía sobre cualquier ley territorial» que vaya en contra de sus planes fiscales para la isla. La junta tendría además la autoridad de «prevenir la ejecución de actos legislativos, órdenes ejecutivas, regulaciones, reglas y contratos que lastren iniciativas de crecimiento económico» o contrarresten otros aspectos de la propuesta.
El proyecto deberá ser aprobado por el Comité de Recursos Naturales antes de llegar al pleno de la Cámara de Representantes, donde se espera un voto la primera semana de junio, según la agencia de noticias Reuters. Esto daría a Puerto Rico la oportunidad de renegociar parte de su deuda antes del 1 de julio, cuando se vence el plazo de un pago de 1,900 millones de dólares.
El congresista Raúl Grijalva, líder de los demócratas en el Comité de Recursos Naturales, expresó optimismo de que su partido apoyaría la propuesta republicana cuando pase a un voto en el comité.
«Esta no es la propuesta que yo hubiera escrito, y estamos muy conscientes de que una junta de monitoreo no será la primera opción para muchos en Puerto Rico», dijo Grijalva, representante de Arizona, en un comunicado. «Pero estoy mucho más preocupado por la crisis humanitaria en la isla. El Departamento del Tesoso nos dice que esta combinación de monitoreo y reestructuración de deuda funcionará, y eso es un logro significativo».
El secretario del Tesoro Jack Lew, quien lleva meses pidiendo acción del congreso respecto a la crisis en Puerto Rico, se mostró complacido con la propuesta del jueves.
«La legislación permitiría al territorio reestructurar todos sus compromisos financieros, no daría un rescate económico (bailout) para pagar a algún bonista, y permitiría una resolución organizada la crisis empeorante de Puerto Rico», dijo Lew en un comunicado. «Estas herramientas críticas, combinadas con monitoreo fiscal independiente, ayudará a dar fin a la crisis de deuda de Puerto Rico, que comienza a dar señales de convertirse en una crisis humanitaria».
Puerto Rico dejó sin pagar parte de su deuda en los últimos meses, y a principios de este mes incumplió un pago de 367 millones de dólares que debía el Banco Gubernamental de Fomento. La isla arrastra un desempleo del 11.8%, más del doble que la media estadounidense, y cerca del 46% de sus habitantes vive por debajo del umbral de pobreza federal.
Según el comunicado del Comité de Recursos Naturales, la nueva propuesta para lidiar con esta crisis no es un rescate económico, o bailout, como el que se aprobó para los grandes bancos y para la industria automotriz durante la reciente crisis económica en Estados Unidos.
«No se usará dinero alguno de los contribuyentes para pagar la deuda de Puerto Rico o para rescatar al territorio bajo PROMESA. La propuesta promueve reformas económicas y de regulación para que el territorio desarrolle su economía y cumpla con sus obligaciones de deuda», dice.
