Ciudad de México.- América puso de manifiesto su mayor experiencia y con una emotiva remontada superó 2-1 a Chivas en el Clásico Nacional.
Ambas escuadras dejaron lo mejor de su futbol en el primer tiempo y de principio a fin mantuvieron al filo del asiento a los aficionados presentes en la cancha del Estadio Azteca.
El Rebaño inició con todas sus piezas volcadas al frente. Contó con llegadas por los extremos y cerca se quedó de aprovechar la primera el defensa Jair Pereira, quien con su altura sacó un cabezazo que terminó por estrellarse en el larguero.
Orbelín Pineda fue la pieza de mayor peligro en los primeros 45 minutos y se convirtió en protagonista con una maravillosa anotación al minuto 9 disparando de media distancia y colocando el esférico en el ángulo inferior izquierdo del marco defendido por Hugo González .
Si ambas instituciones habían alegado sentirse afectadas por no tener penales a favor en el duelo de ida, en el Coloso de Santa Úrsula cada lado contó con una pena máxima marcada en su beneficio. La diferencia fue que el equipo azulcrema aprovechó la suya.
América hizo bueno el cobro tras una falta de Jesús Sánchez dentro del área sobre Darwin Quintero. Desde el manchón Osvaldo Martínez no falló, remató con furia y al costado derecho para empatar el electrónico al 26′.
Después Chivas tuvo la suya. Orbelín quedó frente a Hugo González, el rojiblanco tocó hacia un lado y fue derrumbado por el arquero. Desde los 11 pasos, Carlos Peña tenía la oportunidad de definir la serie. El tanto que dejara a su rival desmoralizado y contra la pared, pero falló. El esférico golpeó en el larguero y la esperanza americanista se encendió.
Chivas parecía cómodo con el empate y la ventaja del gol de visitante. Controlaba el balón, pero no lograba golpear el marco rival. Mientras que el conjunto de Coapa controlaba, construía su juego y buscaba opciones al frente.
América puso la nota final con un contragolpe nacido en propia área, en balón reventado Oribe Peralta dejó para Osvaldo. El paraguayo enfiló desde círculo central y abrió para Darwin. La defensa se preocupó por el sudamericano que corrió 40 metros, pero olvidaron a Oribe, quien nunca dejó de seguir la jugada y se metió totalmente libre para recibir el centro del ‘Científico’ y matar al rival a los 63 minutos.
América celebró y ganó con justicia; Chivas cayó de pie buscando la pelota del milagro que les diera el empate hasta el final.
