viernes, julio 26, 2024

El machismo le pasa factura a Evo Morales

La gestión de más de 10 años del presidente de Bolivia, Evo Morales, ha estado sazonada por una colección de bromas machistas que desataron carcajadas de sus seguidores e indignación de sus detractores.

En el primer tramo de su Gobierno, Morales dejó miles de bocas abiertas por la risa y por el asombro al decir la siguiente frase: “cuando voy a los pueblos, quedan las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice Evo Cumple”, bromeó el presidente utilizando uno de sus lemas de campaña.

Sin embargo, sus críticos aseguran que detrás de las bromas se esconde el verdadero machismo del presidente Morales, quien tardó años en darle apellido y manutención a sus dos primeros hijos y ahora está envuelto en un culebrón por un tercer hijo, Ernesto Fidel, que él presumía que había muerto, pero que, según la familia materna del niño, se encuentra con vida y tiene ocho años.

“Yo quiero decirle a la supuesta tía (la que declaró que el niño vive) que me lo presente al bebé, ahora niño, si es posible recogérmelo”, dijo Morales casi un mes después de que afirmara contundentemente que el niño falleció en 2007.

Apenas conocida la denuncia de que Morales había tenido un hijo con Gabriela Zapata y que luego ésta se había convertido en la gerente comercial de la empresa china Camc, adjudicataria de millonarios contratos con el estado boliviano, el presidente admitió su relación sentimental. “Gabriela Zapata era mi pareja, en 2007 tuvimos un bebé y lamentablemente, nuestra mala suerte, ha fallecido, tuvimos algunos problemas y a partir de ese momento nos distanciamos”, dijo el 5 de febrero, días antes del referendo por su reelección.

Apenas unos minutos después de que emitiera esas declaraciones, se publicó una fotografía de 2015 en la que se observa a Zapata y a Morales tomados del brazo en un festejo carnavalero. Entonces, el mandatario indicó que todos los días muchas personas se le acercan para retratarse con él y que luego de tomarse esa instantánea vio a esa mujer “cara conocida”.

El escándalo, que parece un guión de telenovela, tiene de por medio acusaciones de tráfico de influencias y legitimación de ganancias ilícitas que la oposición trató de endilgarle al presidente Morales. En una muestra de que el mandatario no tiene nada que ver con el asunto, el gobierno mandó arrestar a Gabriela Zapata, la madre del hijo de Morales, a quien ahora le acusa de estar ligada a una red de opositores.

Más allá de las implicancias políticas y económicas, este caso ha llevado a que algunos cuestionen los valores del presidente Evo Morales y, a juicio de varias fuentes consultadas por Univision Noticias, ha dejado al descubierto su machismo que hasta ahora estaba maquillado de bromas.

Así lo apunta Rebeca Delgado, expresidenta de la Cámara de Diputados, quien describe al mandatario como “una persona machista, además de patriarcal, colonial y racista con los campesinos”.
El vicepresidente Álvaro García Linera denunció una «articulación política» para atacar a Morales con el caso de Gabriela Zapata.
Delgado fue una mujer de confianza del presidente, ocupó cargos tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, pero ahora lo critica desde la acera del frente porque es una política desencantada del proceso de cambio y del propio Morales.

En su relación con las ministras, Delgado recuerda a un Evo “autoritario, que no acepta observaciones”.

«Exponente de la cultura boliviana»

Pero, ese tipo de relación también se ha deslizado al espacio público. «Hay que planificar ministra de Salud, ahí enamorando, no quiero pensar que es lesbiana compañera ministra». La frase cayó como un misil en la humanidad de la ministra de Salud, Ariana Campero, a quien Morales luego tuvo que pedir disculpas públicas por el “chiste” que aludía .

La socióloga feminista Sonia Montaño considera que el Presidente “es un buen exponente de la cultura boliviana”.

“Vivimos en una sociedad machista, pero él se da permiso para expresarse”, apunta Montaño. Y se expresa sin tapujos, al punto que, “es grotesco y vulgar”.

En un festejo carnavalero, por ejemplo, cantó unas coplas de este talante: «Este presidente de buen corazón, a todas las ministras les quita el calzón»; «nuestro presidente muy pícaro es, solo quiere una y se come a tres»; «nuestro presidente mujeriego es, y cambia de chica en un dos por tres».

Montaño, sin embargo, califica como una paradoja el hecho de que Morales “haya dado una gran participación política a las mujeres, pero les ha dado una participación sin autonomía”.

Igualdad sobre el papel

Ese es un dato contundente. Durante el gobierno de Morales, la Cámara de Diputados logró la paridad entre hombres y mujeres a fuerza de poner leyes, controles y sistemas informáticos en las listas electorales. Incluso, Morales fue el primer Presidente boliviano en tener un gabinete igualitario, aunque la equidad se rompió al poco tiempo en favor de los hombres.

Con tantas mujeres en la vida pública, se esperaría que armen un enorme conflicto cada vez que Morales lanza una de sus bromas machistas. Sin embargo, el silencio o el justificativo son la regla en estos casos. Así lo hace notar la diputada opositora Jimena Costa, quien asegura que “muchas mujeres llegan donde están porque son obedientes a los hombres, también pasa en la oposición”.
El primer gabinete de Morales fue igualitario. Después la igualdad se rompió en favor favor de los hombres.

De hecho, en medio del escándalo por el hijo secreto de Morales, la exministra de Comunicación, Amanda Dávila, describió a Morales como
un ser “enamoradizo” al punto que llegó a pedir la mano de una mujer en matrimonio.

Pero, Morales de matrimonio no habla; a no ser que sea una boda con Bolivia. Enamoró con las madres de sus tres hijos y se casó con Bolivia. Así se podría resumir el estado civil del Presidente.

La relación con Gabriela Zapata, la madre del hijo secreto, empezó cuando ella tenía 18 años y eso también generó críticas contra el mandatario. “Ella era una muchachita y él era un cuarentón, suponiendo que ella tenía 18 años y él tenía 47”, dice Costa, quien también recuerda que en cierta ocasión Morales dijo que, al concluir su mandato, se retiraría a vivir en la zona cocalera del Chapare en compañía de una quinceañera.

Morales es el eterno soltero de Bolivia. A ojos del mundo era un indígena que había renunciado a todo para hacer una revolución en su patria. “Todos hemos creado un mito de un campesino noble, un campesino idóneo, que era leal con su propia clase y respetuoso de todo”, dice Rebeca Delgado, para afirmar finalmente que “ese mito se ha caído”.
Junto con el mito, también Evo Morales ha caído en las urnas. En el último referéndum constitucional, perdió la opción de postular a un cuarto mandato en las elecciones de 2019. Y, en el recuento de los daños, Morales citó, entre otros factores, al machismo como una de la causales de la derrota. Aunque, se estaba refiriendo a su partido más que a sí mismo. Para que quede claro, de sí mismo ha dicho que es “un feminista, aunque con bromas machistas”.

Artículos Relacionados

118,291FansMe gusta
12,800SeguidoresSeguir
1,257SeguidoresSeguir
17,400SeguidoresSeguir
796SeguidoresSeguir
8,210SuscriptoresSuscribirte
0
0
0
0