Nueva York – Estados Unidos.- El pasado viernes el caos se vivió en el metro de Nueva York, cuando un hombre dejo dos arroceras en la estación de Fulton, cerca de Wall Street. En principio se creía y habían denunciado que las simples arroceras eran artefactos explosivos. El sistema metro fue desalojado por seguridad.
El autor de sembrar pánico en los transeúntes y usuarios del metro, obedece al nombre de Larry Griffin, un sin techo de 26 años de West Virginia, quien tras ser detenido y presentado ante un juez, fue acusado por colocar bombas falsas y se le impuso una fianza de 200,000 dólares.
Tras ser detenido, Griffin fue llevado en principio a un centro de salud donde se le realizaron estudios psiquiátricos. Varios familiares han manifestado que el hombre de 26 años de edad, sufre enfermedades mentales y llama la atención.
“Creo que colocó las ollas en la estación del metro como una forma de pedir ayuda”, puntualizó el hermano.
Por su parte una prima del sospechoso, manifestó que Griffin no es una mala persona y desde hace un tiempo ha estado lidiando con problemas de salud mental.
“Griffin tiene la costumbre de recoger artículos en un lugar y dejarlos en otro. Ya sea que se trate de herramientas o una caña de pescar o algo así, él recogerá una cosa y la dejará allí y luego recogerá otra y luego la dejará allí y lo he visto hacer cosas así muchas veces”.
