SAN FRANCISCO.- Funcionarios de la famosamente progresista ciudad de San Francisco han aprobado desde hace mucho tiempo protecciones para personas que se encuentran en el país sin permiso, yendo tan lejos como prohibir a empleados públicos de la misma que pregunten sobre el estatus de inmigración de una persona.
Pero la muerte por disparo de una mujer en un popular muelle el año pasado y el arresto de un ciudadano mexicano detonó un debate nacional sobre la manera en que la ciudad maneja a tales presuntos criminales.
El jefe de policía en aquel momento citó la ley al defender la decisión de liberar al hombre, quien cometió reiterados delitos relacionados con droga y habitualmente cruzaba la frontera sin permiso. El jefe perdió su campaña de reelección ante una candidata que dijo que consideraría una mayor comunicación entre la ciudad y agencias del gobierno federal.
El Consejo de Supervisores de San Francisco tenía planeado votar el martes sobre si se debía reafirmar las estrictas protecciones y aclarar cuándo se debía entregar inmigrantes al gobierno federal.
Pero los supervisores pospusieron votar una propuesta que obligaría a que las autoridades notifiquen al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) sólo si la persona detenida está acusada de un crimen violento y ha sido condenada por un crimen violento en los últimos siete años. Esa sería la única ocasión que trabajadores de la ciudad, incluidos policías, podrían revelar el estatus de inmigración de la persona en cuestión.
El supervisor John Ávalos, patrocinador de la propuesta, dijo que no quería votar sin el apoyo de la jefa de policía de San Francisco Vicki Hennessy, quien se opone. Ávalos dijo que espera llegar a un entendimiento con ella.
La jefa de policía, siendo un funcionario elegido constitucionalmente, no tiene que seguir órdenes del consejo de supervisores. Pero su postura la coloca en conflicto con los supervisores y otros funcionarios que han apoyado ampliamente durante décadas la ley de protección a inmigrantes de la ciudad.
La votación se pospondrá al menos dos semanas.
