lunes, mayo 13, 2024

Hispanos honran a Nancy Reagan y agradecen la Amnistía del 86

Hispanos que residen legalmente en Estados Unidos honraron este domingo el legado de la ex Primera Dama de la nación, Nancy Reagan, en particular la Amnistía que su esposo, Ronald Reagan, promulgó en 1986 y que permitió la legalización de 2.7 millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría de origen mexicano.

“Que en paz descansen. Ellos fueron los que nos dieron la residencia en este país, la familia Reagan”, escribió Manuel Rico en una de las cuentas de UniNoticias en las redes sociales.

Nancy Reagan murió el día de ayer a los 94 años en su casa de Los Angeles, California, informó la Fundación Reagan. Fue Primera Dama de Estados Unidos entre 1981 y 1989.

Tras la muerte de su marido, en 2004, quien padecía alzheimer, la señora Reagan hizo activismo en la batalla por la investigación de una cura de esa enfermedad.

Pero los hispanos que legalizaron sus permanencias gracias a Ley de Reforma y Control de Inmigración de Estados Unidos (IRCA, por su sigla en inglés), no hablan de sus otros proyectos, sino de la Amnistía que les concedió papeles de estadía legal y ahuyentar para siempre el fantasma de la deportación.

Un reporte elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés), reveló que sólo el 40% de los 2.7 millones de inmigrantes que recibieron la residencia o green card con la Amnistía de 1986, se habían convertido en ciudadanos naturalizados al 2009.

A pesar del bajo número de residentes amnistiados naturalizados, no se frenan las expresiones de agradecimiento.

“Gracias a ellos muchos de mis paisanos tienen papeles. Que en paz descansen”, escribió Sebastián Bautista.

Arroyo Pineda Cárdenas dijo que Nancy Reagan “ahora estará junto al mejor presidente que ha tenido EEUU”.

Además de mexicanos, la Amnistía de 1986 también favoreció a miles de migrantes centroamericanos que huían de la guerra en sus países, principalmente de Guatemala, Nicaragua y El Salvador. Y sudamericanos que escaparon de las dictaduras militares.

Entre los 2.7 millones de amnistiados poco más de 1 millón eran campesinos que recogían cosechas.

Doris Messner, quien fue directora del desaparecido Servicio de Inmigración y Naturalización (INS, por su sigla en inglés) durante el gobierno del presidente Bill Clinton, ha dicho en varias ocasiones que la Amnistía de Reagan fue importante porque se trató de la primera vez que el Congreso hizo algo para resolver el problema de los indocumentados.

Tras la Amnistía de Reagan muchos pensaron que el problema de la inmigración indocumentada se había acabado. Y no fue así. La legalización de 2.7 millones de inmigrantes sin papeles atrajo a otros extranjeros y en los últimos 30 años la cifra alcanzó los 11.3 millones que hoy en día aguardan una oportunidad para legalizar sus permanencias.

“Los discursos hoy en día son distintos”, dijo a Univision Noticias Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA). “Los republicanos imitan la cara dura del presidente Reagan, aquella vinculada a la guerra fría y las guerras libradas en Centroamérica”, agregó.

“No copian la cara amable”, apuntó, “aquella que al firmar la Amnistía de 1986, dijo que era tiempo de reconocer el trabajo y los aportes de los inmigrantes indocumentados. Pienso que el presidente Reagan dejó un legado mixto”.

A comienzos de septiembre de 2001 y siguiendo el ejemplo de Reagan, el entonces presidente George W. Bush estuvo a punto de conseguir que el Congreso aprobara una nueva amnistía que iba a a favorecer a unos 3 millones de trabajadores agrícolas mexicanos.

Los esfuerzos se truncaron tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de ese año que dejaron casi 3 mil muertos en Nueva York, Washington DC y Pensilvania.

Después de los ataques no ha habido suficiente respaldo político bipartidista para que el legislativo apruebe una reforma, y en el último año las candidaturas presidenciales republicanas han endurecido el discurso antiinmigrante, llegando incluso a asegurar que deportarán a la totalidad de los 11.3 millones de indocumentados y levantarán un muro a todo lo largo de la frontera con México para detener a los “ilegales”.

«Es una pena que se haya muerto la Señora Reagan», dijo a Univision Noticias Francisco Moreno, director ejecutivo de la Federación de Confederaciones Mexicanas en Los Angeles. «Yo soy un beneficiario sde la Amnistía del 86 y le agradezco a la Señora Nancy Reagan todo el apoyo que dio para que el Partido Republicano nos diera ese beneficio».

«Pero 30 años después las cosas cambiaron. El partido del presidente Reagan es otro», apuntó.

Artículos Relacionados

118,192FansMe gusta
10,000SeguidoresSeguir
1,000SeguidoresSeguir
16,300SeguidoresSeguir
775SeguidoresSeguir
7,930SuscriptoresSuscribirte
0
0
0
0