A los técnicos extranjeros que ocupan la silla tricolor les cuesta no tener experiencia en el futbol mexicano.
Gerardo Martino es el quinto estratega foráneo que toma las riendas de la Selección Mexicana sin antes haber dirigido en el balompié nacional y para mal augurio del “Tata” ninguno de ellos ha podido levantar un trofeo.
La primera ocasión que un técnico no nacido en el País entrenó al Tri fue en 1930 cuando el español Juan Luque de Serrallonga llevó a México a la Copa del Mundo de 1930, pero no conquistó ningún certamen.
Pasaron 60 años para que los verdes fueran dirigidos por un técnico sin experiencia en México con la llegada de César Luis Menotti que estuvo 19 cotejos al frente del combinado, con quienes no ganó título alguno.
En el nuevo milenio llegó una camada de “desconocedores” del balompié nacional con Sven-Göran Eriksson, Juan Carlos Osorio y Pompilio Páez, quienes no dieron éxitos a la Selección Mexicana.
Los únicos foráneos con títulos ya tenían trajín en la Liga mexicana. El primero fue el húngaro György Orth, clave en la historia de Chivas y a la postre campeón de la Copa Norteamericana de Naciones; Bora Milutinovic y Ricardo La Volpe festejaron la Copa Oro, mientras que el último fue Ricardo Ferretti, quien ganó el boleto a la Confederaciones del 2017 tras adjudicarse la Copa Concacaf en 2015.
