Guayaquil.- Al minuto de juego Ariel Nahuelpan ejecutó el primer disparo a puerta del partido inquientando la portería del buen arquero de Gremio, Marcelo Grohe. Instantáneamente Luan respondía con un tiro desde afuera que puso en acción a Máximo Banguera, en lo que auguraba un encuentro de ida y vuelta por la semifinal de la Copa Libertadores de América.
A los 7′ Luan aprovechó el primer error de la zaga torera. Un centro rasante fue mal controlado por Matías Oyola, quien en su afán por dominar el balón dejaba un rebote corto que el goleador de la noche se adjudicó, con algo de fortuna tras el desvió posterior en Luis Caicedo, para poner el 1×0.
A los 20 minutos Oswaldo Minda cometió una falta en tres cuartos de cancha, Néstor Pitana (juez central) pitó el tiro libre directo que Edilson concretó para poner el segundo tanto del juego. El lateral derecho brasilero disparó, desde aproximadamente 40 metros, un tiro potente que encontró una mal posicionada barrera amarilla y a un Máximo Banguera estático para el temprano 2×0.
Ya en la segunda etapa, Guillermo Almada hacía sus dos primeras variantes. Ingresó a Marcos Caicedo por un intermitente Washington Vera y a José Ayoví por Eli Esterilla, quien no sumó en el compromiso. Con los cambios Barcelona ganó en velocidad por las bandas, fruto de ello, Damían Díaz tuvo la primera ocasión clara a los 46′ al intentar un taconazo en el área y a los 48′ Nahuelpan se perdía nuevamente el descuento gracias a una acrobática volada de Grohe.
Las esperanzas por reducir la distancia en el marcador crecían en la hinchada amarilla, que esta noche abarrotó el Estadio Monumental, pero Luan enmudeció el reducto del Salado anotando la tercera a los 51′. Un contragolpe eficaz por derecha de Edilson terminó en un centro perfecto para que Luan haga su doblete y coloque el 3×0, que a la larga sería el resultado final.
Almada sustituyó a Nahuelpan por Erick Castillo, con ello el cuadro canario se volvió a insinuar en campo contrario, sin embargo Gremio ya se había aplomado en la marca después de los sobresaltos iniciales de la etapa de complemento. El cuadro celeste y negro tuvo varias oportunidades de aumentar la cuenta con los continuos contragolpes que generaron tras la tercera, pero sin lograr incrementar el ya abultado marcador en Guayaquil.
El equipo de Portaluppi tuvo un buen diseño táctico, que en la contra sentenció la noche y probablemente la llave. Luan se erigió como la estrella del cuadro de Porto Alegre, sumado a un brillante Marcelo Grohe bajo los tres palos y a una defensa muy ordenada comandada por el argentino Kannemann y el capitán Geromel.
Para el partido de vuelta, el próximo 1 de noviembre en el Arena do Gremio, Barcelona recupera a su artillero Jonathan Álvez, con quien podría potenciar su ataque para equiparar una llave cuesta abajo y seguir soñando con alcanzar su tercera final en el torneo continental.
