WASHINGTON, DC.- El uso de mascarillas en medio de la pandemia cada vez gana mayor fuerza en las filas del partido Republicano aunque todavía su miembro más importante, el presidente Donald Trump, sigue sin acatar al menos en público esta recomendación de los Centros de Control de Enfermedades.
El avance de la pandemia, que ha convertido a Estados Unidos en el país con más casos de contagios en todo el mundo, ha cambiado el discurso de los republicanos que ahora abogan por el uso de los protectores como otra de las medidas para evitar la propagación del virus.
Un trabajo desarrollado por AP recoge recientes posiciones de miembros del partido como la del senador republicano de Tennessee, Lamar Alexander, quien llamó al presidente Trump a dar ejemplo usando la mascarilla y además lamentó la politización del tema.
«Desafortunadamente, esta simple práctica de salvar vidas se ha convertido en parte de un debate político que dice: Si estás a favor de Trump, no usas una máscara. Si estás en contra de Trump, lo haces», dijo Alexander.
El vicepresidente Mike Pence y el influyente líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, en los últimos días han instado a los estadounidenses a usar una cuando no pueden mantener la distancia social.
El senador Mitt Romney, republicano de Utah, dijo a los reporteros que sería «muy útil» para Trump fomentar el uso de la máscara.
Trump ha defendido no usar la mascarilla porque según él llevarla puesta haría ver débil al Presidente cuando se reúna con otros jefes de Estado.
El representante Brad Sherman, un demócrata de California, asistió recientemente a la Casa Blanca a una sesión informativa de Inteligencia y dijo que ninguna de las personas con las que se reunió tenía una mascarilla.
Lawrence Gostin, un experto en salud pública de la Universidad de Georgetown, dijo que son positivos los recientes mensajes de los republicanos sobre el uso de la mascarilla aunque teme que hayan llegado demasiado tarde.