“En los tres meses que van ya desde su asesinato, la familia de Breonna Taylor, la gente de Louisville, estadounidenses en todo el país y muchos en todo el mundo han clamado para que se haga justicia”, añadió.
“Y sin embargo, esas llamadas de justicia no han tenido respuesta. No se han hecho arrestos, los agentes responsables de su muerte continúan trabajando en la Policía de Louisville, y, de forma inquietante, la propia investigación de la Policía era lamentablemente imprecisa”, dijo.
El nombre de Breonna Taylor se ha escuchado de manera constante en las manifestaciones de Black Lives Matter que desde hace semanas se han dado en Estados Unidos para protestar contra la brutalidad policial y exigir el fin del racismo, unas movilizaciones que tomaron forma a partir de la muerte de George Floyd a manos de la Policía en Mineápolis (EEUU).