Washington – Estados Unidos.- En medio de la ola de protestas contra el racismo hay un nombre que tiene una importante notoriedad: Colin Kaepernick, el jugador afroamericano que en 2016 fue execrado de la NFL tras arrodillarse en un juego en protesta contra la desigualdad racial.
Cuatro años después su nombre vuelve a estar en centro del debate del deporte más popular de Estados Unidos y es que ha aumentado la presión para que Kaepernick, que estuvo seis años con San Francisco 49ers, vuelva a jugar en el football profesional.
Uno de los pasos más significativos fue el reconocimiento por parte del comisionado Roger Goodell de que la liga “se equivocó por no escuchar antes a los jugadores de la NFL” que protestaban contra el racismo.
Sin embargo para algunos jugadores todavía no es suficiente. “Aún no creo que (la NFL) haya hecho las cosas bien. Hasta que se disculpen, específicamente, con Colin Kaepernick, o lo asignen a un equipo, no creo que se cambien al lado bueno de esta historia”, dijo Malcolm Jenkins, safety de los New Orleans Saints.
Matt Ryan, quarterback de los Atlanta Falcons, dijo que “siendo Colin un afroamericano en la liga, debería tener oportunidades (de jugar). Él provocó que pusiéramos atención a una situación que, es algo que toma su tiempo, pero por la que la gente comienza a ser más activa en términos de su respuesta a ella”.
“Desde ese punto de vista, su protesta se escucha ahora. Quizá tomó demasiado tiempo, pero (Colin) debería tener oportunidad de tener un trabajo y un lugar en esta liga”, agregó.