Washington – Estados Unidos.- Desde el mes de enero 2020 y de manera “temporal” , el mayor fabricante de aviones del mundo, Boeing, suspenderá la producción de su modelo 737 Max, la problemática aeronave que ha sido protagonista de dos tragedias aéreas de gran envergadura, registradas a finales de 2018 y principio de 2019.
“Como resultado de esta evaluación continua, hemos decidido priorizar la entrega de aviones almacenados y suspender temporalmente la producción en el programa 737 a partir del próximo mes”, subrayó la compañía.
Pese a que el 737 Max se encuentra en tierra desde hace 9 meses, su producción nunca se detuvo, es por ello que el anunció realizado hace pocas horas ha sido considerado por los expertos una “decisión sin precedentes”. Muchos temen que los efectos negativos repercutan en los proovedores y en la economía en general.
“Realmente creará un caos para las aerolíneas, así como para las 600 compañías que forman parte de la cadena de suministro del 737-Max y la propia Boeing”, indicó el analista de la industria de viajes Henry Harteveldt.
La muerte de 300 personas en dos accidentes aéreos registrados en Indonesia y Etiopía, respectivamente, es prácticamente el fin del 737 MAX, que alzó vuelo por primera vez en 2015.
Boeing esperaba que este modelo de avión volviera a los cielos a finales de este año, pero las investigaciones y decisiones de las autoridades reguladoras de Estados Unidos han dejando claro que los aviones no serían certificados para volver tan pronto.
“Devolver de forma segura el 737 Max al servicio es nuestra principal prioridad”, indicó la compañía en un comunicado.
Con el anunció realizado hace tan solo horas, la crisis del Boeing 737 Max entró en una nueva fase.
Los empleados relacionadas con la fabricaciones del Max, en teoría, no serán despedidos, seguirán trabajando, investigando y analizando todo lo relacionado con el problemático modelo, “o serán asignados temporalmente a otros equipos”, la firma tratará de que no haya despidos, aseguraron.
Otro problema para Boeing son los procesos legales derivados de los dos accidentes sufridos por el Max y las posibles denuncias de las aerolíneas. El anunció de cese de la fabricación también ha repercutido en lo económico, la cotización de la empresa tuvo una caída del 4,29% al cierre de del mercado.