California – Estados Unidos.- Un abogado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) le hizo caso a su conciencia y dejó la agencia federal para dedicarse a defender a los inmigrantes.
Richard Newman no aguantó más, no quería deportar “a migrantes trabajadores por un tecnicismo”.
“Quiero que mis hijos y mis nietos sepan de qué lado estuve”, dijo Newman, director de proyectos de Justice for Our Neighbours, una organización que brinda defensa legal a los inmigrantes.
La separación de niños en la frontera fue el detonante para que abandonara el ICE.
“Lo comenté con otros abogados de la zona y a todos nos parecía injusta la separación de familias. Uno de ellos me sugirió cambiarme a una organización no gubernamental y ayudar como abogado privado“, recordó Newman.
Sus ocho años dentro del ICE le ayudan ahora. Sabe cómo funciona el sistema y el provecho que puede sacar para defender a sus clientes.
Su especialidad es ayudar a los solicitantes de asilo que desde México esperan respuestas de las cortes migratorias.
El sistema estaba hecho para favorecer al gobierno y no al inmigrante, admitió el abogado. Incluso recuerda que ser abogado del ICE no era complicado porque los migrantes muchas veces ni tenían derecho a la defensa.