Los Ángeles – EEUU.- Las autoridades migratorias de Estados Unidos ordenaron la deportación exprés de Edna Berenice Rosas, una mujer mexicana, de 36 años, que intentó ingresar a la nación norteamericana con una visa de turista.
Berenice Rosas llegó, al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, en compañía de sus hijos de 13 y 12 años de edad. Ambos menores nacieron en suelo estadounidense, por lo que son ciudadanos de ese país.
Sin embargo, cuando la madre explicó que pretendía entrar a Estados Unidos para para luchar por la manutención de sus pequeños, el oficial de aduanas que la atendió le informó que no podía ingresar y que debía ser expulsada, de forma inmediata.
“Le mostré los papeles que decían que venía a una audiencia de pensión alimenticia para mis dos hijos, pero no me lo permitió”, aseguró la mexicana.
Berenice Rosas agregó que el funcionario “me dio dos opciones: firmar mis papeles para salirme, de manera voluntaria, con mis dos hijos, en el próximo vuelo o mandarme a un centro de detención y esperar un camión para sacarme con los deportados que llevarán a la frontera”.
Luego de conocer sus posibilidades, la mujer prefirió tomar un avión de regreso a su México natal y, desde allí, batallar para que su expareja cumpla sus compromisos como padre.
Edna Berenice Rosas se encuentra casada con un inmigrante mexicano, que reside legalmente en Estados Unidos. Se conocieron en 2005 y contrajeron matrimonio en la ciudad de Las Vegas, en Nevada.
Aunque el sujeto es el padre biológico de los niños, nunca se preocupó por el bienestar de su esposa ni de sus hijos. De hecho, según lo relatado por Berenice Rosas, el hombre no quiso ayudarle a conseguir la “green card”.
“Yo no quise presionarlo. Él me decía que no nos convenía hacer la petición hasta que se hiciera ciudadano. Siempre daba diferentes excusas”, comentó la mexicana.