Lima – Perú.- Un equipo de arqueólogos en Perú descubrió la osamenta de 227 niños sacrificados en rituales de la cultura Chimú, entre los años 1.200 y 1.520 después de Cristo (d.C.).
“Se trata del mayor lugar de sacrificio de niños”, dijo el arqueólogo Feren Castillo.
Los niños de entre 4 y 14 años de edad fueron ofrecidos a los dioses con la intención de evitar los desastres naturales.
En 2016 se hallaron 49 osamentas. En el 2018 se descubrieron 81 y en lo que va del 2019, 97.
Hasta la fecha se han encontrado los restos óseos de 227 niños Chimú durante las excavaciones en la localidad Pampa la Cruz.
Los investigadores indicaron que los Chimú “no solo sacrificaron niños comunes, sino también de la élite”
Estaban sepultados con el rostro vuelto hacia el mar, incluso algunos todavía tenían restos de cabello y piel.
Los Chimú vivieron en apogeo entre los 900 y 1.450. En 1.475 fueron derrocados por los Incas.