Venezuela rechazó hoy lo que consideró como una «postura intervencionista» de Estados Unidos y Colombia en sus asuntos internos, luego de que el presidente Iván Duque y el secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunieran ayer en Cartagena con la crisis venezolana en la agenda.
La cancillería venezolana dijo en un comunicado que Estados Unidos y Colombia «pretenden subyugar y vulnerar» la «soberanía y determinación del pueblo», al tiempo que les instó a que «se mantengan al margen» de sus asuntos internos.
La declaración de Caracas surge solo horas después de la reunión del presidente Duque y Pompeo en Cartagena, tras la que el colombiano llamó a todos los países que defienden la democracia a «hacer los esfuerzos necesarios» para que se restablezca el orden constitucional en Venezuela.
El próximo 10 de enero Maduro asumirá un nuevo mandato de 6 años que parte de la comunidad internacional ya anunció que no reconocerá por ser producto de unas elecciones que el Parlamento de ese país, de mayoría opositora, calificó como «fraudulentas».
«Todos los países que compartimos el valor de la democracia debemos unirnos para rechazar la dictadura de Venezuela y hacer todos los votos necesarios y hacer todos los esfuerzos necesarios para que se restablezca la democracia y el orden constitucional», dijo entonces Duque.
En ese sentido, Venezuela rechazó hoy estos dichos, que tachó como «irresponsables«, y conminó tanto al Gobierno colombiano como al estadounidense a centrarse «en la lucha contra las industrias de la guerra y el narcotráfico» en Colombia.
Venezuela ya había dicho que la visita de Pompeo a la región tenía el propósito de «emitir órdenes directas a los gobiernos subordinados» a Estados Unidos para que «escalen sus agresiones» contra la Administración de Maduro, enfrentada en lo ideológico con varios países latinoamericanos y el propio Estados Unidos.