Estudiantes extranjeros con visa tipo F-1 graduados de universidades estadounidenses cuyos permisos de trabajo han expirado y el servicio de inmigración no les ha resuelto aún el trámite de una visa tipo H-1B, podrían quedar cesantes a partir del 1 de octubre.
Hasta el año pasado y durante varios años, el gobierno reconoció que era un serio inconveniente para las empresas que contratan a trabajadores F-1 que sus permisos de empleo expiren mientras el trámite de la H-1B está pendiente hasta el comienzo del año fiscal siguiente (1 de octubre), permitiendo que sus autorizaciones de empleo como estudiantes siguieran vigentes hasta recibir la nueva visa.
Los permisos de trabajo de F-1 se otorgan como parte del programa de entrenamiento practico post-graduación y tienen una duración de uno a dos años. En ese tiempo, el empleador puede iniciar la petición de una visa H-1B y proceder a un cambio de estatus.
“Muchas de esas autorizaciones de empleo se otorgan en el comienzo del verano y vencen un año después de graduarse de la universidad”, explica Armando Olmedo, abogado de inmigración co-autor del libro Inmigración: las nuevas reglas, una guía de Univision. “Y la H-1B, al ser adjudicada por la USCIS, entra en vigor al comienzo del año fiscal, es decir, a partir del 1 de octubre”, agregó.
Esta brecha de tiempo, a veces de hasta seis meses, ocasionaba un trastorno para la empresa interesada en seguir contratando al extranjero F-1 ya que, después de emplear al estudiante por varios meses e invertir dinero en su entrenamiento, podía perderlo durante un largo tiempo y su ausencia significaba pérdidas o retrasos para la empresa.
El arreglo
El gobierno federal, sin embargo, “corrigió el problema codificando una regla conocida como el ‘Cap-Gap’,” indica Olmedo. “Ésta permite que ciertos estudiantes a quienes se le expire su permiso de trabajo durante el verano, puedan seguir trabajando hasta el 30 de septiembre mientras la petición H-1B sometida por su empleador es procesada por la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS)”, añade.
“Claro está”, precisa, “esa regla asume que la USCIS va a tomar una decisión sobre la petición H-1B antes del 1ro de octubre. El problema es que actualmente hay posiblemente miles de peticiones de H-1B que no van a ser ejecutadas antes de esa fecha, ya que de acuerdo con los tiempos de espera indicados en la página de la USCIS el procesamiento actual es de 7.5 meses. Si calculamos ese periodo de procesamiento a base de la fecha de recibo, la cual es generalmente es 1ro de abril para la mayoría de estos casos, muchos a partir del 1 de octubre simplemente se quedarán sin autorización de empleo”, recalcó.
“Hay que recalcar que el hecho de que USCIS recientemente suspendió el programa de procesamiento expedito o ‘premium processing’ para este tipo de caso también ha agravado la situación”, precisó.
“Estamos al borde de una situación que va a afectar de manera crítica a las industrias que utilizan la visa H-1B, diseñada para atraer a extranjeros profesionales a Estados Unidos”, dijo Olmedo. “Miles de peticiones H-1B todavía no han sido juzgadas”.
Solo unas cuántas horas
Otro factor negativo para los estudiantes F-1 es la fecha de presentación de los formularios para pedir la H-1B, cuya ventanilla se abre los primeros días de abril y se cierra en unas cuántas horas. Si el empleador no lo hace a tiempo, se queda afuera del sorteo que solo reparte 65,000 visados más otras 20,000 para estudiantes graduados comn un grado de maestría en una universidad estadounidsense.
En caso de no llegar a tiempo con la entrega de los formularios y quedar fuera del sorteo, la petición deberá esperar hasta el sorteo del año fiscal siguiente.
“Hasta ahora el gobierno no ha dado dirección sobre el asunto, aunque de seguro no va a completar el procesamiento de todas la peticiones tipo H-1B recibidas en abril teniendo en cuenta que estamos a finales de septiembre”, indicó Olmedo.