Washington.- Como en aquellos tiempos cuando algunos restaurantes elegantes pedían a sus comensales dejar los entonces novedosos e invasivos teléfonos celulares a la entrada como se hace con los abrigos, la Casa Blanca ahora prohibirá el uso de esos aparatos dentro de la residencia presidencial tanto a trabajadores como visitantes.
La secretaria de prensa, Sarah Huckabee, hizo el anuncio en un escueto comunicado este jueves citando razones de seguridad.
“La seguridad e integridad de los sistemas tecnológicos de la Casa Blanca es una prioridad para la administración Trump y por eso, a partir de la próxima semana, el uso de todo aparato personal, tanto para invitados como el personal, no será permitido en el Ala Oeste”, dijo Sanders.
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Aunque el número de personas que trabajan en la residencia presidencial es secreto, algunas publicaciones especializadas estiman que podría rondar las 3,000 personas, incluyendo personal militar y de seguridad y trabajadores de mantenimiento.
“El personal podrá seguir manejando sus asuntos laborales en sus aparatos provistos por el gobierno y continuar trabajando duro por el pueblo estadounidense”, remató Sanders.
Según reseña la página Bloomberg, algunos empleados han expresado malestar por la medida que consideran que los deja sin contacto con sus familiares, con quienes suelen comunicarse mediante sistemas de mensajería durante el día de trabajo y recuerdan que los teléfonos de trabajo no pueden usarse para llamadas personales.