El arresto ocurrió hace tres meses, pero el temor de que ocurra otra situación similar no se ha diluido, afirma un director del plantel.
En ese instituto, donde casi todos los 400 alumnos son de origen hispano, la participación en reuniones, eventos deportivos y otras actividades ha bajado entre el 30% y el 40%, según cálculos de Adriaan.
«Tienen miedo de que algo les pase a ellos también», agrega.
A tres millas de ahí, en el barrio angelino El Sereno, las escuelas chárter de la organización Semillas del Pueblo también han dejado de tener contacto con muchos padres y tutores, lo cual atribuyen al endurecimiento de las políticas migratorias bajo la actual administración federal.
«Ahora requiere más esfuerzo invitar a los padres a las reuniones y ha bajado su participación», asegura Marcos Aguilar, el director ejecutivo de un organismo con 314 estudiantes del kínder al grado 12, la mayoría de ellos latinos. «Eso es preocupante», comenta el funcionario.
Lugares «sensibles» para ICE
A la fecha, ICE no ha efectuado operativos dentro o frente a escuelas públicas en Los Ángeles, en las cuales es hispano el 74% de su alumnado. La agencia señala que las preocupaciones sobre posibles detenciones ahí «son infundadas» y subraya que en sus políticas las instituciones académicas son considerados lugares «sensibles».
Sobre el caso de Avélica insisten en que fue detenido a media milla de la escuela de su hija y por tener múltiples convicciones, incluida una por manejar ebrio en 2009.
«Nuestra política establece claramente que las acciones para el cumplimiento de la ley no deben ocurrir ni estar enfocadas en lugares sensibles a menos que exista una situación de extrema urgencia, como un riesgo inminente para la vida humana», indicó Virginia Kice, portavoz de ICE en Los Ángeles.
En el caso de la detención de la activista Claudia Rueda, aunque ocurrió frente a su casa en el barrio angelino Boyle Heights, algunos activistas lo consideran como un golpe a la comunidad estudiantil, porque ella es alumna de la Universidad Estatal de California en Los Ángeles (CSULA).
«Por estos casos el miedo se ha incrementado», menciona María Brenes, directora de InnerCity Struggle, una organización del Este de Los Ángeles que igualmente ha registrado un impacto por las redadas migratorias. «Hemos notado ese miedo de salir, de mandar a sus hijos a la escuela, porque temen de que no regresen a su casa y que sean separados de sus hijos», explica.
Un ambiente similar se ha registrado en las escuelas de Sur Los Ángeles, una de las regiones de la ciudad con el mayor crecimiento de la comunidad latina. El maestro de secundaria Ron Gochez dice que él se enteró de este cambio porque bajó la participación de los alumnos que visitaron una universidad de San Diego y que acudieron a la marcha del pasado 1 de mayo, que pidió un trato digno para los migrantes.
Cabe señalar que los funcionarios escolares entrevistados por Univision Noticias aclaran que no han registrado un aumento en el ausentismo escolar por este motivo.
Voceros del Distrito Escolar de Los Ángeles (LAUSD) no comentaron sobre la ausencia de padres en sus escuelas. «No pedimos, ni hacemos seguimiento al estatus migratorio de nuestros estudiantes o sus familias», indicó un portavoz.
«Vivimos con temor»
Horlenes Flores, una alumna de la secundaria Academia Avance, compartió hace unos días que ella y sus compañeros han aprendido a vivir con el fantasma de la deportación. Lo expresó durante una conferencia en la cual abogaban por una resolución del LAUSD para declarar a sus 1,000 escuelas como santuarios de indocumentados y guiar a su personal para no colaborar con agentes de ICE.
«Me preocupa que mi familia sea la próxima en las noticias», dijo la estudiante del grado once. «Los estudiantes vivimos con temor de que nuestras familias puedan ser destruidas en cualquier momento».
Pero para los administrativos de las escuelas la preocupación también es por el rendimiento de sus alumnos en una época donde reina el miedo. El administrador de ese plantel alertó que este baja cuando los padres dejan de acudir y estar al tanto: «Automáticamente afecta en su desempeño académico. Si un padre no apoya en un partido de fútbol por miedo, eso los afecta emocionalmente».