Pasadena.- El fútbol se ha hecho esquivo e incluso mezquino en el inicio de la Copa América Centenario, incluso cuando ha aparecido Brasil en el escenario.
Los amazónicos no pasaron de un insípido empate sin goles ante un voluntarioso Ecuador en la presentación de ambas selecciones en el evento continental.
Y es que se hablará más de si el balón abandonó o no el campo antes del tiro de Miller Bolaños que terminó en las redes tras el mal control de Allison a los 67 minutos, que del partido mismo.
¿Fue o no fue gol?
Porque los amazónicos viven su momento de juego más bajo que se recuerde desde siempre. Lucen como un equipo más, tan vulgar y chato como cualquiera muy de lejos de sus históricos antecedentes.
Ecuador se sintió cómodo con el empate desde el principio. Sus aspiraciones pasaron por lo que su rival hiciera o dejara de hacer.
Aun así, fueron los hombres de Dunga quienes buscaron en todo momento el arco rival. Lo hicieron a trompicones, lejos del terciopelo histórico a los que acostumbró a lo largo de su historia. Más con un trabajo de obrero esforzado que de un mago consumado.
Con todo ello, sumaron algunos chances de gol que decidieron mal o Esteban Dreer atajó sin demasiadas complicaciones.
Y en un momento dado se llevaron el susto de la noche cuando a Allison el balón se le hizo esquivo y terminó en las redes, pero el árbitro Julio Bascuñan decidió no hacer válido el tanto argumentando que el balón salió por la línea de meta en el centro o disparo de Miller Boñaños.
Un empate que deja deja al Grupo B de la competencia con Perú de líder con tres puntos, a Brasil y Ecuador con uno y a Haití sin sumar. En el que además, sobre todo se extrañó el fútbol espectáculo.