Ferguson.- El afroestadounidense Delrish Moss asumió el día de ayer la jefatura de la policía de Ferguson, un cuerpo que en 2014 fue criticado por sus prejuicios raciales tras la muerte a tiros de Michael Brown a manos de un agente.
Moss, de 51 años, viene de la policía de Miami, a la que se integró en 1984 y en la que ascendió de rango constantemente, según refiere la agencia AP.
Ahora, en Ferguson, encabezará un departamento con mayoría de agentes blancos que deben velar por la seguridad de una localidad que aún recuerda a Brown y donde dos terceras partes de sus habitantes son negros.
Luego de convertirse en finalista para el cargo, el policía había dicho que tenía la capacidad para sanar las heridas que dejó en Ferguson la muerte del joven afroamericano.
Michael Brown, de 18 años, estaba desarmado cuando el agente Darren Wilson le dio seis disparos mortales en una confrontación callejera que ocurrió el 9 de agosto de 2014.
Tras el asesinato, las calles de Ferguson tuvieron protestas durante varias noches. Como resultado, se constituyó la organización Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) para la defensa de los derechos de las poblaciones negras en Estados Unidos.
Un jurado investigador de Saint Louis y el departamento federal de Justicia declinaron acusar formalmente al agente Wilson, que renunció a su cargo solo meses después, en noviembre de 2014.
Sin embargo, en marzo de 2015, el Departamento de Justicia emitió un informe crítico sobre Ferguson en el que mencionó prejuicios raciales en la labor policial y un sistema judicial municipal que sacaba dinero a los pobres y a los residentes de grupos minoritarios.
El administrador municipal de Ferguson, el juez municipal y el jefe policial Tom Jackson renunciaron días después de emitido el informe. El ayuntamiento de Ferguson informó hace dos semanas una solución al problema con el Departamento de Justicia, reviendo la importancia de algunas reformas en el sistema de justicia penal de la ciudad.