Dos policías y un transeúnte han muerto este martes en un tiroteo en la ciudad belga de Lieja. El atacante ha sido «neutralizado» por la policía y también ha fallecido. El suceso ha sido asignado a una división antiterrorista y la instrucción «sigue su curso», según ha confirmado en rueda de prensa el fiscal belga, Philippe Dulieu.
Dulieu ha informado de que el ataque se produjo en torno a las 10.30 (hora local), cuando un hombre asestó varias puñaladas por la espalda a dos agentes de policía, tras lo cual se hizo con sus armas reglamentarias e intentó entrar en un vehículo estacionado en la zona.
Tras matar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia un instituto cercano y tomó como rehén a una trabajadora del centro, momento en el que la policía local intervino para abatirle. Dos agentes resultaron heridos en este último intercambio de disparos.
Según el diario local La Libre Belgique, el agresor gritó «Allahu Akbar» (Alá es el más grande) antes de morir.
La policía y el ejército están en alerta en este país desde los atentados suicidas en el aeropuerto y el metro de la capital, Bruselas, que dejaron 32 muertos en 2016.
