La sonda InSight, de la Nasa, acaba de tocar el suelo de Marte. Esta histórica hazaña se logra después de siete años de trabajo y siete meses de viaje por el espacio.
Se trata, además, de la primera llegada al planeta rojo de un artefacto de la Nasa en seis años. El anterior fue el Curiosty, que amartizó en agosto de 2012.
El proceso de llegada de la sonda fue perfecto: en apenas siete minutos se activó el paracaídas, sus patas se desplegaron y la velocidad se redujo de 19.800 km/h a 8 km/h.
La principal misión de la sonda InSight, que costó 993 millones de dólares, será estudiar las ondas sísmicas y el calor a gran profundidad debajo de la superficie de Marte, en una región «tranquila y plana» llamada Elysium Planitia, según explica la Nasa. Esta misión durará dos años.
La onda, en ese sentido, escuchará y escrutará el interior de Marte con el objetivo de descubrir el porqué de su formación, ocurrida hace miles de millones de años. Estos datos podrían llevar a que se comprenda mejor la formación de la Tierra, el único planeta rocoso del que se ha estudiado realmente su interior, explica la agencia AFP.
La sonda, en su llegada, ya tomó la primera foto de Marte. InSight, de hecho, tiene una cuenta de Twitter en la que se publicarán las novedades de su misión.
La sonda InSight cuenta con sismómetro concebido en Francia, llamado SEIS, que estará ubicado directamente sobre el suelo marciano y escuchará sus más mínimas vibraciones: ondas de choque de meteoritos, movimientos de tierra, crujidos de estratos rocosos, e incluso, posiblemente, magma profundos.
Además, la sonda usará el HP3, un dispositivo alemán que excavará la superficie de Marte, entre tres y cinco metros, para tomar su temperatura.