Managua-Nicaragua.- El gobierno de Nicaragua no ha anunciado ninguna medida preventiva ante la pandemia global COVID-19, y las personas llevan una vida normal a contramano del mundo.
El domingo se observó que muchos nicaragüenses salieron a divertirse en playas y fiestas populares, organizadas por el mandatario Daniel Ortega sin seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Médicos y defensores de Derechos Humanos han rechazado las actividades que promueve el gobierno de Ortega cada fin de semana o día festivo.
El cardenal Leopoldo Brenes hizo un llamado a la población para que no asista a las aglomeraciones ante la crisis sanitaria.
«Cristo de la esperanza, a venido para que tengamos vida, no ha venido a promover la muerte, ha venido a destruir la muerte», aseguró en una homilía por la Semana Santa, a puertas cerradas desde la Catedral de Managua.
Las autoridades de Nicaragua se niegan a suspender las actividades laborales y las clases, tras argumentar que sólo han confirmado 09 casos por COVID-19, y el país no registra contagios locales.