Caracas – Venezuela.- El dictador venezolano, Nicolás Maduro, admitió, la noche de este martes, que su régimen mantiene contactos, de alto nivel, con representantes de la Administración Trump. Según sus palabras, la intención es la de “regularizar el conflicto” que se vive en Venezuela.
“Confirmo que, desde hace meses, hay contactos de altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump y del Gobierno bolivariano que yo presido, bajo mi autorización expresa”, afirmó Maduro, en medio de una cadena nacional de radio y televisión.
La versión del líder chavista contradice la proporcionada por Diosdado Cabello. El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y actual presidente de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) negó el lunes versiones de prensa, que indicaban que él conversaba, en secreto, con emisarios del Ejecutivo de Estados Unidos.
“No me pidas que yo te confirme lo que tú publicaste contra mí o de mí, o (lo que hizo) tu agencia”, dijo Cabello, el segundo hombre más importante del chavismo, al corresponsal en Venezuela de la Associated Press. Fue ese medio el primero en revelar que el líder socialista conversó, en Caracas, con representantes de Washington para alcanzar un acuerdo sobre eventuales elecciones.
Las declaraciones de Diosdado Cabello también fueron desmentidas por el propio Donald Trump. En declaraciones ofrecidas en el Despacho Oval, el mandatario dijo que su gestión “está en contacto”, con funcionarios, de un muy alto nivel, vinculados al régimen venezolano.
Desde enero de este año, más de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos, apoya el gobierno interino que encabeza el diputado y presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Juan Guaidó. El legislador asumió la conducción de Venezuela, en virtud de la usurpación de poder en la que incurrió Nicolás Maduro, la juramentarse para un período presidencial que no le correspondía.
Desde entonces, Guaidó, quien también es líder de la oposición, ha barajado diferentes opciones, con la intención de acabar con la dictadura, instaurar un Ejecutivo de transición y llamar a elecciones libres y con garantías.
Ha sido precisamente la convocatoria a comicios lo que ha estado en discusión, en la mesa de diálogo que se instaló en Barbados, con el auspicio del Reino de Noruega. A ese espacio han acudido negociadores del Gobierno legítimo y también voceros del madurismo.
Sin embargo, las conversaciones se mantienen suspendidas desde comienzos de agosto. La decisión fue tomada, de forma unilateral, por la dictadura, luego de que el gobierno de Donald Trump emitiera una orden ejecutiva, que congela los activos de todos los funcionarios y empresas del régimen venezolano, en territorio estadounidense.
