Washington – EEUU.- Hunter Biden, el segundo de los cuatro hijos del exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, salió al ruedo, este martes, en defensa de su padre y en defensa propia.
Hunter, de 49 años de edad, negó haber cometido ilícitos, durante su permanencia en la junta directiva de Burisma Capital, una empresa ucraniana dedicada a la explotación de gas.
Sus funciones en esa compañía iniciaron en 2014, justo cuando su padre era el número dos de la Administración Obama.
Ese motivo ha sido razón suficiente para que la campaña de Donald Trump lo ubicara bajo su lupa.
De hecho, el propio mandatario le ha acusado de haber incurrido en actos corruptos. Siguiendo esa línea, este mismo martes el jefe de Estado publicó un tuit en el que preguntaba “¿DÓNDE ESTÁ HUNTER?”.
Sabiéndose torpedeado, el hijo de Joe Biden dijo a la cadena ABC que, pese a sus desaciertos personales (el alcohol, las drogas y las prostitutas forman parte de su historia de vida), jamás ha estado involucrado en irregularidades
“¿Cometí algún error debido a alguna falta ética? De ninguna manera”, expresó.
Con todo, en medio de sus declaraciones, Hunter Biden reconoció que fue un error no sopesar las repercusiones que sus trabajos en compañías extranjeras pudieron tener en la carrera política de su progenitor. Actualmente, Joe Biden lidera la lista de aspirantes demócratas a la Presidencia de Estados Unidos.
“Lo que lamento es no haber tenido en cuenta que habría un Rudolph Giuliani (actual abogado de Donald Trump) y un presidente de Estados Unidos, que estarían escuchando esta ridícula idea conspiratoria”, manifestó.
Hoy por hoy, Hunter forma parte de la junta directiva de BHR, una empresa financiera china, de capital privado.
El pasado domingo, Hunter Biden anunció, a través de su abogado, que está dispuesto a abandonar ese cargo y cualquier otro que lo vincule a compañías extranjeras, en caso de que su padre se quede con la victoria en los comicios presidenciales de 2020.
