Brasilia – Brasil.- Las duras críticas globales parecen haber llegado a los oídos del presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Tras un mes de los devastadores incendios que se registran en la región amazónica, el presidente ha ordenado a sus ministros adoptar todas las “medidas necesarias” para combatir las llamas.
En medio de sus instrucciones, difundidas mediante un escrito publicado este viernes por el Despacho de la Presidencia, Bolsonaro se ha dirigido especialmente a su ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles. A él ha pedido recopilar datos sobre los incendios.
La orden ha sido interpretada como un esfuerzo de Planalto para reducir los comentarios negativos y restarle gravedad al asunto. En tal sentido, algunos dudan que la verdadera voluntad, detrás de la reacción presidencial, sea la de controlar el fuego que consume al Amazonas.
Esa versión se ha visto reforzada por las recientes declaraciones de Onyx Lorenzoni, actual ministro de la Presidencia de Brasil. El funcionario, uno de los principales portavoces del gabinete de Bolsonaro, desestimó las acusaciones llegadas desde Europa.
“No podemos ser ingenuos. Los europeos aprovechan el asunto del medioambiente para imponer barreras al crecimiento y al comercio brasileño de bienes y servicios”, aseguró.
Las palabras de Lorenzoni fueron recogidas poco después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, se refiriera a los incendios en la selva amazónica como una “crisis internacional”. El mandatario galo agregó que el tema será parte de los asuntos que se discutirán, este fin de semana, durante la cumbre de líderes del G7, que se efectuará en la localidad de Biarritz, al sur de Francia.
